Cuba recibió este sábado a sus primeros turistas extranjeros desde el cierre de fronteras en abril pasado por la COVID-19, una esperada noticia que llega un mes después de que la isla reabriera oficialmente sus cayos a los viajeros internacionales.
La reactivación del turismo, uno de los sectores más golpeados por la pandemia en el país caribeño, es clave para reanimar la maltrecha economía cubana, dependiente en gran medida de los ingresos que dejan los visitantes foráneos.
Ministerio de turismo se pronuncia
La llegada del vuelo, procedente de Bahamas, fue anunciada en Twitter por el Ministerio de Turismo (Mintur) de la isla, que no ofreció detalles sobre el número de pasajeros ni sus nacionalidades.
«Disfrutan en Cayo Santa María y Cayo Coco los primeros turistas internacionales, luego de la reapertura pos COVID-19. Desde estos polos se recibieron a los visitantes con la implementación de los protocolos necesarios para garantizar su seguridad y satisfacción», aseguró el Mintur.
Las autoridades cubanas del Turismo certificaron recientemente a varios hoteles como «instalaciones seguras» y listas para recibir huéspedes, con condiciones sanitarias que incluyen la realización de pruebas PCR en frontera y el seguimiento médico en cada alojamiento.
Protocolos de bioseguridad
Los protocolos sanitarios también establecen turnos de una semana y luego el mismo tiempo aislados en casa para el personal de los hoteles, a quienes se les aplicarán test rápidos y se les exigirá el uso obligatorio de la mascarilla en todo momento.
De momento, los visitantes extranjeros viajarán en vuelos chárter y se alojarán solo en los paradisíacos cayos Largo, Guillermo, Coco, Cruz y Santa María, ubicados al sur y norte de la isla grande.
Esta última operará exclusivamente con turistas locales -que a su vez no pueden acceder a los cayos- hasta que se establezca la tercera y ultima fase del plan de reapertura en todo el país.
Cifras de COVID-19 en el país
Cuba cumplió este sábado Cuba tres semanas sin muertes por COVID-19, en medio de un repunte en los contagios por el virus, que hasta la fecha deja en la isla un total 2.633 pacientes, el 90 % de ellos ya recuperados. Hasta ahora el conteo de fallecidos se mantiene en 87.
El incremento en el número de positivos ha provocado que La Habana continúe estancada en la fase 1 de la desescalada desde el pasado 3 de julio, mientras el resto del país se encuentra ya en la fase 3, a excepción de la cercana provincia de Mayabeque en fase 2.
Turismo sin apertura de fronteras
Aunque la apertura de fronteras se incluye dentro de las medidas de la última etapa de reapertura, el Gobierno cubano decidió no reanudar los vuelos regulares hasta que la capital, principal puerta de entrada al país, no avance a la última fase.
Desde que las autoridades cubanas decretaron el cierre de fronteras el pasado 2 de abril como parte de las medidas para evitar la propagación de la COVID, en la isla se cortaron las internacionales, excepto para vuelos humanitarios, de mercancías y para trasladar a brigadas médicas a otros países.
El turismo es para Cuba la segunda área económica por detrás de la venta de servicios profesionales al exterior, aporta en torno al 10 % del producto interior bruto (PIB) y da empleo a aproximadamente a medio millón de personas en el sector estatal.