Cuba recibió este viernes en Cayo Coco el primer vuelo directo de turistas desde Canadá tras la reapertura de los viajes vacacionales restringidos para extranjeros en la etapa pos-COVID-19, que se limitan a los polos situados en los islotes de la zona norte-central y sur de la isla.
El viaje de los 104 pasajeros desde Montreal a este destino turístico de sol y playa perteneciente a los cayos de Jardines del Rey -situados al norte de la provincia central Ciego de Ávila- marca la reanudación de las operaciones turísticas con el turoperador Air Canada Vacations, informó un comunicado del Ministerio del Turismo (Mintur).
Air Canada Vacations, por su parte, anunció que regularizará sus vuelos al aeropuerto de Jardines del Rey, en Cayo Coco, una vez a la semana desde Montreal, y a finales de cada mes lo hará también desde Toronto.
El turismo -una de las actividades que aporta mayores ingresos a la frágil economía cubana- es uno de los sectores más golpeados en la isla por la pandemia del coronavirus y su principal emisor de viajeros es Canadá, de donde llegaron más de un 1,1 millones de visitantes en 2019.
Los turistas recién llegados recibieron todos los protocolos sanitarios y de protección contra el coronavirus, tanto en el aeropuerto de Cayo Coco como en los hoteles donde se alojarán en ese polo y el de Cayo Guillermo, indicó el Mintur.
A su llegada a esos apartados destinos turísticos, a los viajeros se les realiza una prueba de PCR para detectar la presencia del coronavirus SARS-CoV-2.
Las autoridades del turismo han indicado que los visitantes podrán disfrutar de las opciones de ocio que ofrecen las instalaciones de la cayería como el delfinario, excursiones náuticas, paseos por senderos ecológicos, observación de aves y otros atractivos del turismo de naturaleza.
Pero de acuerdo con las normativas de la reapertura cubana para el turismo internacional, los visitantes permanecerán en los cayos sin tener acceso al resto del país ni contacto con la población local excepto con los trabajadores de las instalaciones hoteleras donde se hospedan para evitar riesgos de contagio.
A principios de agosto pasado, el aeropuerto internacional Jardines del Rey, en Cayo Coco, recibió con estrictas medidas de seguridad y protección a los primeros turistas extranjeros desde que el Gobierno de la isla decretara el cierre de fronteras en abril.
La toma de la temperatura, la desinfección de las manos, la limpieza frecuente de las áreas, la fumigación de los equipajes y el distanciamiento interpersonal forman parte de los protocolos establecidos.
Los paradisíacos cayos Guillermo, Coco, Cruz y Santa María forman parte de la cayería Jardines del Rey del archipiélago Sabana-Camagüey en la zona norte central de la isla, mientras que Cayo Largo es un pequeño islote que pertenece al municipio especial Isla de la Juventud, situado unos 100 kilómetros al sur de La Habana.
El turismo es para Cuba la segunda área económica por detrás de la venta de servicios profesionales al exterior, aporta en torno al 10 % del producto interior bruto (PIB) y da empleo a aproximadamente medio millón de personas en el sector estatal.
También un alto porcentaje de los más de 600.000 trabajadores del sector privado desarrolla actividades relacionadas con el turismo.
Para este año, el país caribeño esperaba recibir 4,5 millones de visitantes internacionales y revertir la bajada de un 9,3 % de 2019, cuando viajaron al país 4,2 millones de turistas, 436.352 menos que en 2018, según datos oficiales.
