
Cuando se cumple hoy un año de la muerte de Israel Hernández-Llach a causa de un disparo con una pistola eléctrica (Taser) realizado por un policía de Miami Beach, la familia del joven colombiano cuestionó a la Fiscalía por el «estancamiento» de la investigación.
«Le estamos pidiendo a la fiscal estatal de Miami-Dade, Katherine Fernández Rundle, que ya está bien de comprar tiempo, es una comunidad que clama justicia, que no insulten más nuestra inteligencia», aseguró hoy a Efe Israel Hernández, padre del estudiante de 18 años muerto el 6 de agosto de 2013.
Hernandez-Lach, quien se acababa de graduar de secundaria, fue perseguido por varios agentes, entre ellos Jorge Mercado, quien le disparó con una pistola eléctrica cuando éste huyó tras pintar un grafiti en un local desocupado.
«Volvemos a preguntarle al agente Mercado, quien disparó sobre el frágil, indefenso y agotado cuerpo de nuestro hijo ¿Castigaría usted así a su hijo si cometiera esa leve infracción?», sentenció Hernández.
Familiares, amigos y organizaciones comunitarias realizarán hoy en la noche una vigilia, una corta marcha y varios actos culturales para recordar a Hernández-Llach, que según lo únicos resultados preliminares de la autopsia divulgados murió a causa del uso de la pistola eléctrica.
«Mi hijo murió como consecuencia de esa descarga eléctrica que desencadenó en un paro cardiaco. Si no le disparan estuviera vivo». expresó Hernández, quien dijo que la familia cumple un año de «impotencia», pidiendo justicia para este joven artista de Barranquilla, ciudad de la costa Atlántica colombiana.
Entre tanto, la Fiscalía de Miami-Dade reiteró hoy a Efe que la investigación está aún abierta, a la espera de unos «exámenes» que no fueron precisados.
«Es importante llegar a una conclusión basada en la totalidad de toda la evidencia y la ley», señaló la Fiscalía.
La familia Hernández, que salió de Colombia por amenazas del crimen organizado en 2008, y el Comité por la Justicia para Israel «Reefa» Hernández realizan también desde la muerte del joven una campaña para desalentar el uso de Taser.
El padre de la víctima aseguró que los más afectados en Florida con estas armas son minorías como la hispana y los afroamericanos.
«Basta ya de que más personas mueran en similares circunstancias», agregó Hernández, quien también ha pedido que en el caso de su hijo se tengan en cuenta varias evidencias como vídeos, audios y los golpes que presentaba el cadáver.
Sobre el uso de Taser, el jefe de la Policía de Miami Beach, Daniel Oates, dijo hoy a Efe que analizan un reciente informe del Foro Ejecutivo de Investigación Policial (PERF) sobre el tema.
«Espero que habrá cambios a nuestras políticas en los próximos días», aseguró Oates al referirse a esta auditoría independiente, que les recomendó no utilizar largas descargas de Taser contra un sospechoso.
Según PERF, se debería cambiar la descripción del Taser de «no letal» a «menos letal», mientras que precisó que una exposición de una descarga de electrochoques «durante más de 15 segundos (ya sea una aplicación o la suma de varias) puede aumentar el riesgo de muerte o lesiones graves».
Hernández ha denunciado que «hubo uso excesivo de fuerza» y que no se ha tenido en cuenta la versión de dos testigos, según la cual el estudiante «fue golpeado contra una pared, y ya estaba con un fuerte golpe en la cabeza» cuando recibió el Taser.
«No entendemos todavía por qué aplicar esa pistola cuando él ya estaba sometido», criticó Hernández, que agregó que su hijo estaba desarmado y que no hubo «proporcionalidad de acuerdo al delito».
Miami (EE.UU.), 6 ago (EFE).-