Médicos Sin Fronteras (MSF) alertó que la ayuda para atender la situación en la peligrosa selva del Darién, que separa Colombia y Panamá, es insuficiente ante el incremento en el paso de migrantes, ya que diariamente las poblaciones panameñas reciben entre 2.000 y 3.000 personas.
“Las organizaciones humanitarias no damos abasto ante el incremento de personas que llegan a diario. En las últimas semanas hemos tenido días de hasta 3.000 migrantes en un solo punto”, aseguró el coordinador de terreno de MSF en el Darién panameño, Jose Lobo, en un comunicado.
En total, más de 50.000 personas han atravesado el Tapón del Darién en lo que va de este mes, y este año ya se ha superado la cifra de años anteriores, puesto que más de 300.000 migrantes, sobre todo venezolanos, han emprendido esta ruta rumbo a Norteamérica.
La alerta de Médicos Sin Fronteras se suma al anuncio que hizo el miércoles el ministro de Seguridad Pública de Panamá, Juan Manuel Pino, sobre un paquete de “medidas y acciones contundentes” ante el alto flujo migratorio en la selva del Darién, entre las que figuraría un posible cierre de frontera con Colombia.
“Hay países del sur que no le están prestando la debida responsabilidad al tema y lógicamente Panamá debe tomar las medidas internas y externas y una de las medidas internas es ayudar a proteger a la población del flagelo de la migración”, dijo el ministro Pino en rueda de prensa.
Agregó que “Panamá ha tomado la decisión de transformar este problema humanitario en uno de seguridad nacional por los efectos que nos está dejando esta migración”.
Las medidas serían dadas a conocer por el gobierno de Panamá durante esta semana e implementadas hasta nuevo aviso.