Ha estallado un debate entre los principales asesores del presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, sobre los impuestos a los combustibles, lo que subraya las opiniones contrapuestas dentro de su círculo sobre el camino futuro de su naciente administración de izquierda.
El ex ultraderechista Jair Bolsonaro dio a conocer el recorte del impuesto a los combustibles el año pasado mientras buscaba aliviar la inflación y ganarse a los votantes antes de las elecciones que finalmente perdió ante Lula. Desde la victoria de Lula, el debate se ha desatado dentro de su Partido de los Trabajadores (PT) sobre qué hacer con la costosa y popular medida.
El ministro de Finanzas de Lula, Fernando Haddad, se ha opuesto durante mucho tiempo a la exención, argumentando en privado que perjudica las arcas públicas y socava la agenda verde de Lula, según dos fuentes del ministerio que solicitaron el anonimato para hablar con franqueza. Públicamente, Haddad ha dicho que, en última instancia, será Lula quien decida.
Otros en el círculo de Lula han convencido al presidente de extender la exención sobre el diésel y el biodiésel hasta diciembre de este año, y sobre la gasolina y el etanol hasta febrero.
Ahora aumentan las tensiones sobre si extender más la exención de impuestos sobre la gasolina y el etanol.
En su plan fiscal, presentado en enero, Haddad incluyó la reintroducción de impuestos a la gasolina y al etanol a partir de marzo. Eso generaría 29.000 millones de reales (5.600 millones de dólares) en ingresos federales y agregaría respaldo fiscal a los planes de gasto social de Lula.
Pero esta postura es vista como demasiado favorable al mercado por algunos de los izquierdistas en el campo de Lula, y el viernes ese debate salió a la luz.
El gobernador del banco central, Roberto Campos Neto, quien está bajo la presión de Lula y sus aliados para que reduzca las tasas de interés, dijo que la reimposición de impuestos a los combustibles agregaría presión inflacionaria a corto plazo, pero mejoraría la situación fiscal de Brasil, argumentando que tendría «una efecto beneficioso en el futuro».