La cadena de moda asequible Forever 21, que fuera una marca estrella entre adolescentes pero fue víctima de una expansión demasiado rápida y de cambios en los gustos de los consumidores, se declaró formalmente en bancarrota el domingo.
La medida tendrá como consecuencia el cierre de 350 de sus tiendas en todo el mundo, incluyendo 178 en Estados Unidos, afirmó el Wall Street Journal citando a una portavoz de la firma. La compañía mantenía 800 establecimientos en todo el mundo, incluidos más de 500 en Estados Unidos, según la documentación de quiebra.
La invocación del denominado “Capítulo 11” permite presentar una solicitud de protección de quiebra. “Es un paso decisivo y deliberado para colocarnos en una senda exitosa para el futuro”, dijo la firma en un comunicado.
Esta “reorganización” bajo la protección de la ley garantiza a Forever 21 mantener el control y posesión de sus bienes mientras se lleva adelante la reestructuración.
La empresa dijo que se centraría en maximizar el valor de sus tiendas en Estados Unidos y cerrar algunos locales en el extranjero. Forever 21 tenía previsto cerrar la mayoría de sus delegaciones en Asia y Europa, aunque seguiría operando en México y América Latina.
“El proceso de decisión sobre qué tiendas nacionales cerrarán sigue en marcha, dependiendo del resultado de conversaciones con los propietarios de los inmuebles”, indicó la empresa en el comunicado. “Sin embargo, esperamos que un número significativo de estas tiendas permanezca abierto y opere como de costumbre, y no esperamos abandonar ningún mercado importante en Estados Unidos”
Forever 21 se suma a otras marcas, como Barneys New York y Diesel USA en una creciente lista de minoristas de moda que han solicitado protección por bancarrota. Otras, como Payless ShoeSource y Charlotte Russe, han cerrado por completo.
Fundada en Los Ángeles en 1984 por el matrimonio surcoreano integrado por Do Won y Jin Sook Chang, Forever 21 se convirtió en una de las tiendas favoritas de los adolescentes en Estados Unidos, ofreciendo imitaciones de grandes marcas de moda a precios muy accesibles.
Compitiendo con firmas como H&M y Zara, la cadena lanzó una agresiva expansión en el sector de la ropa masculina y el calzado tras el crash económico de 2008, e incrementó su número a 800 su número de tiendas en todo el mundo.
Pero los analistas afirman que Forever 21 falló a la hora de reaccionar ante el ascenso de la venta minoritas online, así como ante el cambio de actitud de los consumidores por el impacto medioambiental de la moda rápida y la preocupación por las condiciones de trabajo en las fábricas que elaboran sus productos.