Barranquilla (Colombia), 9 feb (EFE).- Con el «entierro de Joselito», parodia de cortejo fúnebre en el que muchas «viudas alegres» lloran al marido borrachín que muere por los excesos con el licor y las mujeres, Barranquilla terminó este martes cuatro días de carnaval.
Como todos los años, cientos de personas se disfrazaron con vestidos negros y maquillaje recargado para «llorar» la muerte de Joselito, personaje que simboliza el cierre del Carnaval de Barranquilla, declarado por la Unesco Patrimonio Cultural e Inmaterial de la Humanidad.
Decenas de estos cortejos fúnebres terminaron en el Parque de los Fundadores y desde allí iniciaron un desfile encabezado por la reina del Carnaval, Marcela García Caballero, quien personificó una novia plantada en el altar porque su novio Joselito no llegó nunca por los excesos de cuatro días de carnaval.
Los acompañaron en el cortejo los populares personajes del carnaval, como el Rey Momo, Lisandro Polo y las reinas de los barrios con una puesta en escena que combinó teatro popular y humor, así como los reyes del Carnaval de los Niños, Antonella Barrios Ávila y Ronaldo Sandoval.
Según la tradición popular, el «entierro de Joselito» tiene su origen en la historia de un obrero llamado José que se fue a disfrutar del carnaval desde el sábado y luego de cuatro días de juerga fue hallado inconsciente tirado en una acera por sus familiares, quienes al creerlo muerto comenzaron a llorar su deceso.
Además del «entierro de Joselito», este martes también se hizo en la Plaza de la Paz el Festival de la Tradición, que reunió a exponentes de la tradición oral del Carnaval de Barranquilla con grupos de danzas y letanías, y el Festival de Comedias, evento con música y presentaciones de arte dramático, cuenteros, humoristas, grupos de danzas y orquestas.