La Comisión de Derechos Humanos de Ontario (OHRC) hizo un llamado al gobierno de Ford para que haga del aire acondicionado un servicio vital para proteger a los inquilinos vulnerables contra las amenazas de desalojo por instalar y usar unidades de aire acondicionado.
En un comunicado emitido el viernes, la OHRC llama al acceso a la refrigeración durante las olas de calor extremo “una cuestión de derechos humanos”, y que los inquilinos con condiciones médicas que se ven afectadas por el calor extremo tienen derecho a alojamiento sin discriminación en la vivienda por motivos del Código.
La Comisión notó una «tendencia preocupante» de proveedores de vivienda que niegan la capacidad de los inquilinos para instalar unidades de aire acondicionado mientras amenazan con aumentos de alquiler o desalojo, o ambos.
“Cualquier situación en la que un proveedor de vivienda emita una prohibición total de acondicionadores de aire y dispositivos de refrigeración sin excepciones probablemente viole el Código y podría dar lugar a una denuncia de derechos humanos”, se lee en la declaración de la OHRC.
La OHRC sostuvo que a medida que aumenta la cantidad de olas de calor extremo, el derecho a una vivienda accesible, adecuada y segura debe incluir el aire acondicionado y que los propietarios deben eliminar las prohibiciones generales sobre los acondicionadores de aire.
Según la Ley de Arrendamientos Residenciales de 2006, los inquilinos deben tener acceso a servicios vitales como calefacción, agua fría y caliente, electricidad y combustible (como el gas natural). Un propietario no puede interrumpir estos servicios, incluso si el inquilino no ha pagado el alquiler. El aire acondicionado no está incluido como un servicio vital bajo la Ley.
Las regulaciones actuales de la RTA exigen que las viviendas que tengan aire acondicionado central deben mantener una temperatura máxima de 26 °C entre junio y septiembre.
Se estima que 500.000 personas en los apartamentos de Toronto viven sin aire acondicionado. Si bien existe un estatuto de la ciudad que dice que los propietarios deben mantener la temperatura a un mínimo de 21 °C durante el invierno, no existe tal regla en el verano para mantener los espacios frescos.
