Un simulacro electoral, programado como ensayo para los comicios legislativos del próximo 6 de diciembre, comenzó este domingo en Venezuela con las nuevas máquinas de votación como principal novedad y pese a las denuncias de la mayoría de la oposición que considera el proceso un «fraude».
La presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Indira Alfonzo, invitó a los ciudadanos a «participar en este evento diseñado con mucho compromiso, mucha disciplina y mucha trayectoria», según dijo a periodistas.
En total, hay 381 centros de votación instalados en todo el país que estarán abiertos hasta las 15.00 hora local (19.00 GMT).
De esos, 55 funcionarán como «centros pilotos», desde los cuales se estará revisando la transmisión de datos de las máquinas de votación que han sido diseñadas para este proceso electoral.
Alfonzo reiteró que estas son las vigésimoquintas elecciones en los últimos 20 años, de las que cinco han sido parlamentarias.
Por eso, subrayó que Venezuela tiene «una tradición histórica, democrática de ejercicio libre y soberano» que se puede mostrar.
Asimismo, destacó que cuentan con «un sistema automatizado» que, «desde su fase preelectoral, está totalmente auditado».
La oposición lo considera fraude
La mayoría de la oposición venezolana considera estas elecciones como un fraude, pues los rectores del CNE fueron nombrados por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) y no por la Asamblea Nacional (AN, Parlamento), de clara mayoría opositora.
A su vez, rechazan al TSJ, cuyos miembros han mostrado sus simpatías con el chavismo gobernante y fueron escogidos en un proceso exprés.
Además, varios de los principales partidos han sido intervenidos por el TSJ y arrebatados a su líderes.
El liderazgo legal de esos partidos fue transferido, por orden del TSJ, a antiguos militantes que han sido expulsados y acusados de corruptos por sus excompañeros.
De ese modo, los logos, nombres y colores de las principales organizaciones opositoras sí estarán en las papeletas electorales pero no bajo el liderazgo de los políticos que los encabezan.
Pese a ello, Alfonzo, que fue sancionada por Canadá por su rol en las elecciones de 2018 en las que Nicolás Maduro fue reelegido como presidente, aseguró que Venezuela vivirá «un proceso abierto, transparente, eficiente y eficaz».
Por su parte, el jefe del Comando Estratégico Operacional de las Fuerzas Armadas, Remigio Ceballos, aseguró a periodistas que, siguiendo «órdenes precisas» de Maduro, se encuentran desplegados por Venezuela para «apoyar al poder electoral».
Ceballos reportó que ya están activados los protocolos para defender los 381 centros de votación y «todo está debidamente en función.
Por ello, aclaró que la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) «se mantiene prestando la custodia, resguardo, protección de los votantes», así como garantizando que «se cumpla a cabalidad» todo el proceso.