BOGOTÁ / COLOMBIA — Colombia suspendió el viernes por segunda vez en menos de un año las conversaciones de paz con el Ejército de Liberación Nacional, o ELN, tras culpar al grupo rebelde de la violencia que ha afectado una región del noreste del país en los últimos días.
“El proceso de diálogo con este grupo está suspendido, el ELN no tiene voluntad de paz”, afirmó el presidente Gustavo Petro en su cuenta X.
El ELN ha estado combatiendo con ex rebeldes del antiguo grupo guerrillero Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, o FARC, en una región cercana a la frontera entre Colombia y Venezuela conocida como Catatumbo.
Recientemente, el ELN se ha estado extendiendo a zonas rurales abandonadas por las FARC, el gran grupo rebelde que hizo un acuerdo de paz con el gobierno de Colombia en 2016.
El jueves, un ex líder de las FARC acusó al ELN de matar al menos a cuatro desmovilizados del grupo. Las autoridades han dicho que están investigando otras muertes.
“Lo que ha cometido el ELN en el Catatumbo son crímenes de guerra”, dijo Petro, sin dar más detalles.
El gobierno de Colombia suspendió las conversaciones de paz con el ELN en septiembre pasado después de culparlo de matar a dos soldados y herir a más de 20.
Las negociaciones de paz con el ELN comenzaron en noviembre de 2022 después de que Petro asumiera el poder como el primer presidente de izquierda y también inició conversaciones con otros grupos armados bajo una política conocida como paz total .
El ELN, fundado en la década de 1960 por dirigentes sindicales y estudiantes universitarios inspirados por la Revolución Cubana, tiene unos 6.000 combatientes en Colombia y Venezuela y se financia a través del narcotráfico y de las minas de oro ilegales.
