Colombia insistía el jueves en rechazar el restablecimiento de relaciones diplomáticas con el gobierno de Nicolás Maduro a pesar de que requiere la extradición de una exsenadora prófuga que fue recientemente detenida en Venezuela.
La situación ha generado un cruce de declaraciones durante la semana debido a que Iván Duque rechaza a Maduro y apoya al líder opositor Juan Guaidó, reconocido por más de medio centenar de países como presidente legítimo de Venezuela.
Maduro ha ironizado con la situación y ha insistido en que buscar la ayuda de Guaidó es una “insensatez” puesto que éste no tiene influencia sobre ninguna fuerza de seguridad ni es reconocido por otros poderes públicos en Venezuela. Por ello, el miércoles pidió a Duque que ponga “los pies en la tierra” y se mostró dispuesto a entablar comunicación para reestablecer lazos diplomáticos.El mandatario colombiano rechazó el jueves la propuesta y dijo que no existen condiciones para recuperar la diplomacia entre ambas naciones. “Hay muy pocas garantías en Venezuela para la prestación de servicios consulares… Sencilla y llanamente por la constante violencia que hay por parte de la dictadura”, señalo durante un acto público al sur del país.
En Caracas, Maduro afirmó que Duque esgrime un argumento “ridículo, no creíble, falso” para desechar su propuesta de reabrir los consulados. Agregó que en Colombia han operado por décadas grupos paramilitares y guerrilla que “producen toda la droga que va hacia Estados Unidos y Europa” y asesinan, según él, casi a diario a líderes sociales y de derechos humanos.
El gobernante socialista resaltó que más de 30 prófugos colombianos están encarcelados en su país por pedido de Interpol, pero por “el extremismo ideológico” de Duque, Colombia no los solicita a las autoridades venezolanas.
Las relaciones diplomáticas entre los dos países se rompieron en febrero de 2019, cuando Colombia accedió a recibir ayuda humanitaria internacional para Venezuela en la frontera común. Sin embargo, Maduro rechazó estas acciones y no permitió que la ayuda pasara a su territorio.
La excongresista colombiana Aída Merlano, de 43 años, fue detenida el lunes en la ciudad venezolana de Maracaibo y aunque Colombia ha exigido su deportación para que cumpla su condena en su país, el fiscal general de Venezuela, Tarek William Saab, ha dicho que permanecerá detenida mientras enfrenta un juicio.
En Venezuela se le imputan los delitos de encubrimiento y asociación para delinquir. En Colombia se le condenó a 15 años de prisión por concierto para delinquir, fraude electoral y tenencia ilegal de armas y era requerida desde octubre luego de fugarse de sus custodios durante una visita al dentista.