Colombia cumplió este sábado cuatro meses en cuarentena contra el coronavirus, que se propaga sin control en el país, lo que ha llevado a las autoridades a endurecer las restricciones para tratar de mitigar la pandemia que ya deja 7.975 fallecidos y 233.541 contagiados.
Desde el pasado 16 de julio Colombia cuenta a diario más de 6.000 contagios, con un récord de 8.934 el 17 de este mes, mientras la creciente demanda de camas de Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) tiene a varias ciudades al borde del colapso sanitario.
El país entró en cuarentena el pasado 25 de marzo, dos semanas después de la aparición del primer caso positivo, medida que ha resultado insuficiente para atajar la COVID-19 por las excepciones autorizadas, las necesidades de la gente y la indisciplina social.
En Bogotá, mayor foco del coronavirus, la Alcaldía reforzó la cuarentena por barrios y cerca de cinco de sus más de siete millones de habitantes recibieron este mes la orden de no salir de casa; en Medellín no se puede salir a las calles los fines de semana, y en Cali hay toque de queda todas las noches.
La pandemia también trajo consigo una fuerte crisis económica que obligó al Gobierno a flexibilizar la cuarentena pues el desempleo alcanzó una alarmante tasa del 21,4 % en mayo, y la producción de la industria manufacturera cayó un 26,2 % en ese mes.
Flexibilación en el territorio
La primera flexibilización entró en vigor el 27 de abril cuando se permitió que retomaran la actividad los sectores de la construcción y la manufactura, y luego se amplió a otros gremios, con lo que ya son 43 las excepciones que tiene el aislamiento obligatorio.
Cuarentena oportuna pero insuficiente
Para Jorge Martín Rodríguez, doctor en epidemiología y profesor investigador del Instituto de Salud Pública de la Universidad Javeriana, la decisión del Gobierno de decretar una cuarentena fue oportuna, pues antes de que entrara en vigor se confirmaba un promedio de 100 casos diarios y durante el primer mes de confinamiento ese dato ni siquiera llegó a ser superior a 150.
«La velocidad de transmisión en todo el país no fue tan alta, casi que menos de 150 casos en promedio diario», dijo el experto.
Sin embargo, el médico aseguró que «el problema» llegó con «las medidas de relajamiento, de desconfinamiento», que elevaron la cifra de casos «de una manera geométrica, exponencial».
Situación preocupante en Bogotá
Pese a que el confinamiento en Bogotá comenzó cinco días antes que en el resto de Colombia, las cifras de la capital son elevadas: hay 77.889 casos positivos que corresponden al 33,3 % del total; 2.000 personas han fallecido y está ocupado el 93 % de las UCI disponibles para pacientes con la COVID-19.
Para disminuir la velocidad de propagación, la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, anunció el martes que la ciudad no volverá a una cuarentena general, como había pedido un grupo de médicos y expertos, pero sí se intensificó el confinamiento estricto por barrios que activó la Alcaldía el pasado 13 de julio.
Sobre este particular, la doctora Carolina Corcho, vicepresidenta de la Federación Médica Colombiana, una de las organizaciones que hizo la petición de confinamiento total, aseguró que en un par de semanas se verá si esta medida fue efectiva.
Reto para las próximas semanas
Para el profesor Rodríguez, experto en salud pública, Colombia debe endurecer la cuarentena por al menos 15 días, dando una renta básica y facilitando las condiciones de supervivencia de las comunidades más pobres, y aprovechar ese tiempo para fortalecer el sistema de salud.
Una medida que considera efectiva para mitigar la pandemia es el programa de Pruebas, Rastreo y Aislamiento Selectivo Sostenible (PRASS), que se aplicó con éxito en Cartagena de Indias (norte), en Quibdó, capital del selvático departamento del Chocó, y en Palmira (suroeste).
Con esta estrategia se busca identificar, mediante un proceso de búsqueda activa y en el mayor tiempo posible, a los contactos de pacientes con COVID-19 para prevenir la propagación de los contagios.