La fractura en la oposición venezolana liderada por Juan Guaidó parece no tener arreglo, en un momento en el que la unión y el diálogo sería la única fórmula aparente para lograr el ansiado objetivo de derrotar al presidente Nicolás Maduro o, al menos, debilitarlo.
El momento parece el idóneo, ya que tampoco el oficialismo está libre de problemas y disputas en su seno interno, pero todo apunta a que la oposición no ha sabido capitalizar la división entre chavistas, que ve como partidos aliados se desmarcan de Maduro y del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).
La pasada semana, el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), señalado por su parcialidad a favor del Gobierno de Maduro, inhabilitó las juntas directivas de los partidos Tendencias Unificadas Para Alcanzar el Movimiento de Acción Revolucionaria Organizada (Tupamaro) y Patria Para Todos (PPT).
Pero las desavenencias entre el Gobierno y sus antiguos amigos, y las filtraciones de desacuerdos en el seno del Ejecutivo no han sido suficientes para que Guaidó aprovechase la coyuntura para fortalecerse.
A continuación, algunas claves de la fractura opositora:
1. Lucha de egos:
Guaidó, Henrique Capriles, María Corina Machado, Leopoldo López. Cuatro nombres clave en la oposición venezolana que han podido comprobar que la unión hace la fuerza y que, otrora, cuando, al menos, de cara a la galería, remaban en la misma dirección, el pueblo se ilusionó, creyó y salió a gritarlo a las calles.
Pero poco duró la ilusión. Del cuarteto opositor, tan solo Guaidó y López tienen puesta la mira en el mismo punto, mientras que Machado y Capriles -por separado- marcan hojas de ruta individuales con horizontes dispares.
Si bien su objetivo es el mismo -sacar al chavismo del poder-, sus estrategias son dispares, tanto que no facilitan ni siquiera un diálogo que busque una convergencia en un punto medio. Nadie cede.
2. Guaidó propone, los demás disponen:
Guaidó propuso al resto de opositores, el pasado miércoles, crear «gran pacto unitario para enfrentar el fraude (de las elecciones del próximo 6 de diciembre) y salvar Venezuela».
Cuatro días después, aseguró que su propuesta fue atendida por «las principales figuras de la oposición» y por diversos sectores sociales, dispuestos, según publicó el domingo en su cuenta de Twitter, a conformar una nueva alianza para hacer frente al Gobierno de Maduro.
Aseguró haber recibido propuestas de Capriles, quien fue candidato a la presidencia de Venezuela en dos ocasiones y goza de gran popularidad entre un sector de la oposición, y de Machado, para la confección de una nueva hoja de ruta. Pero Guaidó solo informó a medias.
3. Capriles responde
Unidad sí, pero no a cualquier precio. Capriles, que no hizo esperar su respuesta a lo manifestado por Guaidó, publicó en la misma red social un comunicado claro y contundente con mensajes directos.
«Los llamados políticos a la unidad pueden ser vacíos, cuando lo que se requiere justo ahora es atender y sacar a nuestra Venezuela de la pandemia, del hambre de la destrucción de la autocracia, de la indolencia, de la fantasía», señaló.
Además, aseguró que «la unidad no es un asunto que se pacta entre unos políticos solamente, sino que debe trabajarse junto a todos los venezolanos, en especial con las grandes mayorías que sufren los embates de la pobreza, hoy en los niveles más altos de nuestra historia. Se habla de establecer una nueva ruta, como si para eso fuera suficiente una discusión entre unos pocos».
4. «Trapos sucios» al aire
Capriles recordó que el pueblo «siempre ha terminado siendo el más afectado por la dinámica de ‘ensayo error’ de quienes tienen como prioridad su propio beneficio y no el del país», en clara referencia a la arenga multitudinaria de Guaidó a la unidad de las grandes fuerzas opositoras.
En su escrito, otro mensaje para el presidente del Parlamento, en referencia a los recursos de Venezuela en el exterior y que la oposición ha logrado arrebatar al Gobierno para atender, según explica Guaidó, la emergencia de la crisis sanitaria por COVID-19 y cuyas cuentas o justificantes nunca se han hecho públicas.
«Creo que los recursos que tiene la nación en el exterior tienen que usarse con criterio y de forma transparente, de manera que la Organización Panamericana de la Salud o cualquier otra organización reconocida permita adquirir pruebas para el diagnóstico del COVID-19, además de respiradores, equipos de protección para los trabajadores de la salud y dotación de hospitales».
Además, solicitó que se saquen de esos recursos 100 dólares mensuales para, al menos, 6 millones de familias vulnerables.
5. Más voces reveladas
Guaidó también dijo este domingo que, «dada la gran cantidad de sectores que se han sumado» a su convocatoria, conformó «un equipo de grandes venezolanos» que le apoyarán «en la articulación con los sectores y con la incorporación de todas las ideas» que está recibiendo.
Entre otros, mencionó a la abogada y escritora Thays Peñalver, a la que pidió «incorporar las visiones de los intelectuales y las academias de Venezuela para la ruta que se está construyendo» en el país.
La respuesta de la letrada, también vía Twitter, no se hizo esperar: «Hola, Juan. Yo participé en una reunión donde pidieron mi opinión y creo que deberías hacer lo propio con los demás que tengan algo que decir. Aprovecho que lo pides públicamente para darte la misma opinión que te di en privado. No puedo participar en algo que desconozco.
6. La unidad imposible
Y pese a que todos están de acuerdo en la necesidad de buscar una vía que dé como resultado la salida de Maduro del poder, parece que la herida abierta es profunda y la fractura difícil de restaurar. Lejos ha quedado la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), con la que se impusieron con amplia mayoría en las elecciones parlamentarias de 2015.
Mientras Capriles discrepa, Leopoldo López -huésped de la Embajada de España en Venezuela desde finales de abril de 2019, tras burlar su arresto domiciliario- es el paladín y guía de Guaidó.
Y en el ala más radical, María Corina Machado. Ella apuesta, desde hace tiempo, por una Operación de Paz y Estabilización en Venezuela (OPE) con presencia de fuerzas internacionales que ayuden a lograr el control del territorio, la seguridad y el desarme.
En su opinión, sería una forma de conseguir, además, la reconstrucción de la infraestructura de emergencia y de los servicios públicos, la restauración de la ley y el orden, la promoción del Estado de Derecho y la reinstitucionalización democrática del país.
Y así, cada uno por su lado, la unidad es imposible, algo que continua aprovechando el Gobierno de Nicolás Maduro para ganar terreno.