El coronavirus sigue avanzando por América Latina, ante lo cual algunas naciones adoptaron el jueves más medidas para reducir los contagios: en Cuba se ordenó el confinamiento en todo un barrio de La Habana, en Perú nadie saldrá de casa los próximos dos domingos y en México fueron cerradas las playas más concurridas.
El Consejo de Defensa Provincial de La Habana aprobó el cierre del vecindario El Carmelo, en el Vedado _una de las zonas más céntricas y visitadas de la ciudad, con muchas casas particulares que alojan a visitantes_, debido a que se confirmaron ocho contagios allí.
Unas 27.000 personas quedarán aisladas, indicó el portal oficial Cubadebate.
Aunque todavía no se ofrecieron detalles, la cuarentena obligatoria estará vigente a partir de la noche del viernes, y se extenderán salvoconductos para la salida de algunos residentes cuya labor sea imprescindible, previo examen para descartar que no estén infectados.
Se atenderá a los grupos vulnerables mediante trabajadores sociales y ningún autobús transitará por las calles del barrio.
Cuba reportó el jueves 233 casos confirmados desde que comenzó la infección de COVID-19, de los cuales 13 fueron dados de alta y seis resultaron en la muerte. Desde hace dos semanas no se permite el ingreso de turistas, y desde ésta se cancelaron totalmente los vuelos. Tampoco se reciben embarcaciones de recreo.
En Perú, las autoridades dieron a conocer la prohibición de salir a caminar los domingos, y en los otros días de la semana se seguirán aplicando medidas estrictas para limitar la movilización. Los hombres podrán salir los lunes, los miércoles y los viernes, mientras que las mujeres los martes, los jueves y los sábados entre las 5 de la mañana y las 6 de la tarde. En cinco regiones donde mucha gente no acató las órdenes sólo podrán salir hasta las 4 de la tarde.
Están exentos los trabajadores de ambos sexos en actividades esenciales, como empleados de bancos, farmacias y mercados de alimentos. En el país andino hay 1.414 infectados y 55 muertos.
El presidente Martín Vizcarra precisó que las restricciones se cumplirán hasta el 12 de abril.
En México quedaron formalmente clausuradas las playas más concurridas _entre ellas Cancún y la Rivera Maya, en el estado de Quintana Roo, y Acapulco, en Guerrero_ y otras, como la de Mazatlán, en Sinaloa, tenían cintas amarillas para impedir el paso de las personas.
Los gobernadores de esos estados turísticos exhortaron a quedarse en casa en vísperas de la Semana Santa, y algunos hicieron énfasis en que el paro de actividades que vive el país “no son vacaciones”, algo que también recordó la alcaldesa de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, la entidad con mayor número de casos.
En el país hay al menos 1.510 contagiados y 50 muertes.
Las cifras todavía son relativamente bajas para una nación con casi 130 millones de habitantes, y tanto algunos expertos como ciertos gobernadores han insistido en que se hagan más pruebas, porque los números pueden estar por debajo de la realidad.
En este sentido, el subsecretario de Salud Hugo López-Gatell, designado vocero del gobierno federal para la pandemia, dijo que ya se habían hecho cerca de 14.000 y que se estaba revisando una donación de otras 50.000 que llegaron esta semana de China, pero quiso tranquilizar a los mexicanos al garantizar que se van a hacer “todas las que se necesiten”.
Por otra parte, los principales líderes del sector privado se reunieron con el presidente Andrés Manuel López Obrador para presentarle un plan de medidas de ayuda a las empresas que, entre otras cosas, incluye peticiones para el aplazamiento del pago de impuestos. El mandatario, que tiene previsto presentar las medidas económicas este fin de semana, se ha mostrado contrario a todo tipo de reducciones fiscales.
Horas después, la vicepresidenta de Nicaragua, Rosario Murillo, anunció la suspensión de clases y decretó 18 días de vacaciones de Semana Santa para los trabajadores del Estado y la empresa privada, tras insistentes llamados de expertos que han alertado sobre una inminente propagación del coronavirus y la falta de medidas preventivas del gobierno.
Nicaragua _donde según el Ministerio de Salud sólo hay tres contagios, un muerto y 12 casos asintomáticos en monitoreo_ no ha cerrado fronteras, y hasta el jueves mantuvo clases y actividades laborales.
Muchos nicaragüenses han optado por aislarse en sus viviendas, los negocios han cerrado y algunas universidades privadas imparten clases en línea. En contraste, en videos difundidos por televisión y las redes sociales, el gobierno llama a la población a participar en carnavales de playa, desfiles y procesiones religiosas.
En Venezuela, la cifra ascendió a 146 contagiados y cinco fallecidos, anunció la vicepresidenta Delcy Rodríguez en la televisora estatal.
En esta nación sudamericana el coronavirus representa un mayor riesgo, ya que su sistema de salud padece una grave escasez de medicinas e insumos.
En Chile el número de casos ascendió a 3.404, con 18 fallecidos.
Pese a estar lejos del pico de la pandemia, el ministro de salud, Jaime Mañalich, reportó que hay 168 personas conectadas a ventiladores mecánicos en medio de la preocupación sobre la disponibilidad de éstos. El funcionario indicó que hay más de 3.300 en todo el sistema público y privado.
El país decretó la cuarentena total obligatoria para todos los centros de adultos mayores.
Por su parte, la aerolínea LATAM anunció en un comunicado que reduciría en 95% sus operaciones de pasajeros para abril “debido a cierres de fronteras y menor demanda producto de la pandemia de COVID-19”.
Por otro lado, Bolivia recibió donaciones de China _suministros médicos, reactivos y cinco respiradores_, y del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), que otorgó 13 laboratorios para realizar pruebas. Hay 132 contagios y nueve muertes en el país.
El fin de semana el gobierno pidió ayuda a la comunidad internacional, porque la nación andina es la más pobre de Sudamérica y su servicio de salud es precario.
Posteriormente Panamá reportó 1.428 casos de coronavirus, con 37 fallecidos y 10 recuperados.
Se recalcó que muchos incumplen la cuarentena y, según la jefa de epidemiología del Ministerio de Salud, Lourdes Moreno, se ha “propiciado el contagio entre las comunidades al desplazarse de un sector a otro”.
Se anunció también la puesta en marcha de un esfuerzo para la toma de muestras a pacientes sospechosos y previamente referidos por una línea de atención del Ministerio de Salud, y que dará de manera rápida los resultados.
Guatemala dijo a su vez que tres menores de edad, de un grupo de 66 no acompañados que fueron deportados el jueves desde Brownsville, Texas, fueron enviados al Hospital Temporal del Parque de la Industria en Ciudad de Guatemala para realizarles la prueba del COVID-10, informó el Ministerio de Salud Pública.
Por la mañana, el Ministerio de la Defensa de Colombia anunció que una fábrica militar comenzará a construir 3.000 camas y muebles hospitalarios, mientras la automotriz Ford se propone producir unos 50.000 respiradores para atender a los afectados por la pandemia.
Por otra parte, el gremio de cafeteros le pidió al presidente Iván Duque ayuda sanitaria para la cosecha del grano, teniendo en cuenta que entre los meses de marzo a junio se deberán recolectar 6,5 millones de sacos, labor que requiere de unos 135.000 recolectores. Del cultivo de café, el principal producto agrícola del país, dependen más de 540.000 familias colombianas.
En esta nación hay 1.161 contagiados, 19 fallecidos y 56 recuperados.
Por otro lado, en Ecuador, el presidente Lenín Moreno dijo en cadena nacional de radio y televisión que dispuso que “usando todos los mecanismos posibles se transparente la información, por dolorosa que sea”, sobre la cantidad de infectados en el país.
La cuarentena se extenderá hasta el 12 de abril, agregó, y señaló que las clases y el transporte internacional e interprovincial seguirán suspendidos durante todo el mes. Durante abril y mayo tampoco se podrán realizar actos masivos.
Los ecuatorianos entraron en una rigurosa cuarentena a mediados de marzo.
El viceministro de Salud de Ecuador, Ernesto Carrasco, dijo que hay 3.163 contagiados, 120 fallecidos y 3.302 casos sospechosos de COVID-19. La provincia de Guayas sigue siendo el epicentro de la pandemia con 2.243 casos.
En Argentina, las autoridades señalaron que “el pico” de demanda del sistema sanitario en Buenos Aires se espera para mediados de mayo.
El ejército comenzó a repartir más de 24.000 raciones de comida diarias en zonas humildes de los alrededores de la capital con alta densidad poblacional ante el temor de que la cuarentena afecte aún más la situación de pobreza de sus habitantes.
En el país hay 1.229 infectados y 36 muertos, mientras que 72 pacientes permanecen en unidades de cuidados intensivos.
En toda Latinoamérica hay más de 20.500 contagiados y han muerto 569 fallecidos por el coronavirus.
La pandemia ha infectado a más de un millón de personas y causado la muerte a más de 52.900 en todo el mundo, según el Centro de Ciencias e Ingeniería de Sistemas de la Universidad Johns Hopkins, que basa sus datos en los informes de los gobiernos y las autoridades de salud de cada país.
En la mayoría de la gente el nuevo coronavirus provoca síntomas leves o moderados que desaparecen en dos a tres semanas. Pero en algunas personas, sobre todo los adultos mayores y quienes padecen trastornos de salud subyacentes, puede causar enfermedades más graves e incluso la muerte.