La presidenta costarricense, Laura Chinchilla, aseguró hoy en Nueva York que su país llegará «todo lo lejos que pueda» para defender su soberanía en el conflicto territorial que mantiene con Nicaragua y acusó al Gobierno de Daniel Ortega de «aprovechar» que Costa Rica es un país «desarmado».
«Costa Rica es un país desarmado, sin Ejercito, y creo que Nicaragua lo que hace es aprovecharse de esa circunstancia para agredirnos», denunció hoy la mandataria en una entrevista con Efe en Nueva York al margen de su participación en el pleno de la Asamblea General de Naciones Unidas.
Ante lo que calificó como una actitud «provocadora» de las autoridades nicaragüenses, Chinchilla dijo que su país utilizará «todos los instrumentos de lucha» que tenga a su alcance para defender su soberanía, pero aclaró que lo hará «siempre dentro del marco del derecho internacional».
La presidenta se reunió hoy por separado en Nueva York con sus homólogos de Colombia y de Panamá, Juan Manuel Santos y Ricardo Martinelli, respectivamente, para abordar las «amenazas expansionistas» de Nicaragua, un conflicto por el que han expresado su «enorme preocupación» ante Naciones Unidas.
Chinchilla dijo que aprovechará su reunión de los próximos días con el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, para conversar sobre este conflicto, pero matizó que el objetivo de ese encuentro «no es pedir su mediación» porque es consciente de que está «agobiado» con otras crisis como la de Siria.
«Lo que queremos es que tenga una información valiosa para efectos preventivos. No queremos que este conflicto vaya mas allá pero si la otra parte quiere profundizarlo, será importante que el secretario general esté muy bien informado de lo que está pasando», añadió la presidenta.
Chinchilla denunció el «total desprecio» de Nicaragua por los fallos de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) y criticó el «gran vacío» que hay en el ordenamiento internacional porque las medidas cautelares que impuso «no se pueden hacer valer cuando una de las partes decide simple y sencillamente desconocerlas».
«No es posible que ante el incumplimiento claro y flagrante de Nicaragua no haya alternativas, ni medidas de verificación o de sanción», dijo la presidenta, quien abogó por abrir un debate sobre los «vacíos» del derecho internacional, ya que le cuesta aceptar que funcione «tan lento y a veces con tan poca contundencia».
Costa Rica acudió hoy a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) para pedir nuevas medidas cautelares contra Nicaragua por la supuesta apertura de dos canales en un territorio en disputa, lo que supone un nuevo capítulo de un largo litigio que ha deteriorado las relaciones bilaterales.
En octubre próximo se cumplirán tres años desde que Costa Rica denunció que su vecino había abierto un caño a través de la costarricense Isla Portillos o Isla Calero, misma zona donde la semana pasada, aparentemente, Nicaragua abrió dos caños más para conectar el fronterizo río San Juan con el mar Caribe.
Ante las pruebas fotográficas y satelitales presentadas por Costa Rica en los últimos días, Nicaragua negó haber abierto nuevos caños en la zona en disputa y aseguró que es posible que sean producto de las intensas lluvias caídas en la zona, una respuesta que para la presidenta de Costa Rica es de «un gran cinismo».
«A nosotros no nos dejan ingresar a la zona a pesar de que es nuestro territorio, porque para hacerlo tenemos que navegar por el río San Juan, que es de Nicaragua, pero es que ni siquiera se lo permiten a la prensa independiente de Nicaragua», criticó la dirigente costarricense.
Chinchilla reconoció que en este momento no hay «absolutamente ningún canal de comunicación abierto» con Nicaragua, pero aseguró que ambos países han procurado separar la agenda regional de este «problema bilateral» en su afán de no poner en riesgo el proceso de integración centroamericana.
«En otros temas camina la agenda, pero en este no hay ningún dialogo. Y quiero aclarar que nosotros no vamos a aceptar dialogar con Nicaragua mientras sigan invadiendo nuestro territorio, donde la Corte Internacional de Justicia dictó que no pueden estar», sentenció.
Naciones Unidas, 24 sep (EFE).-