El Gobierno chino reiteró hoy su apoyo a la controvertida lucha contra las drogas que lleva a cabo el Ejecutivo filipino bajo las órdenes del presidente Rodrigo Duterte, de visita en Pekín, y aseguró que «equipos de ambos países ya mantienen contacto directo» al respecto.
Así lo aseguró hoy una portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Hua Chunying, en una rueda de prensa en Pekín, en la que añadió que «queremos discutir medidas de cooperación para combatir los crímenes y el tráfico de drogas» con Filipinas.
Hua hizo estas declaraciones mientras el mandatario filipino, que dirige una polémica lucha contra las drogas en su país que ha causado unos 3.700 muertos en los últimos meses y suscitado críticas por todo el mundo, se encuentra de visita en Pekín desde el martes.
«El control de las drogas se ha convertido en una prioridad para Duterte (…), lo que responde a los intereses fundamentales de su pueblo, y ha puesto en marcha medidas para asegurar el orden social y la seguridad pública», destacó Hua.
Estandarte de su mandato, la guerra contra las drogas ha llevado a Duterte a la primera plana de las noticias internacionales, con el mandatario dedicando improperios al presidente estadounidense, Barack Obama, por criticarla, y alabando a China por su respaldo.
Se espera que Duterte pueda visitar centros de rehabilitación durante su visita a China, aunque poco se ha hecho público de su agenda y el presidente filipino de momento mantiene un perfil bajo en Pekín.
Con la lucha de las drogas como punto de unión de las dañadas relaciones chino-filipinas, Duterte no parece dispuesto a que su principal escollo, las tensiones territoriales en el mar de China Meridional, empañen su visita.
Así, a su llegada aseguró que no iba a hablar del tema -si bien antes dijo que sí-, y abogó por fomentar la amistad, el diálogo y, sobre todo, los negocios -viaja acompañado de 400 dirigentes empresariales filipinos- con China, mientras hace malabares para no romper del todo relaciones con su tradicional aliado militar, EE.UU.
«Después de su llegada (a Pekín), (Duterte) dejó claro que no hablaría de ello (el mar de China Meridional). Estamos dispuestos a resolver las tensiones a través del diálogo», enfatizó Hua, quien reiteró la posición china de abogar por negociaciones bilaterales y obviar la resolución que la Corte Permanente de Arbitraje de La Haya emitió en su contra en julio.
El secretario de Asuntos Exteriores filipino, Perfecto Yasay, aseveró hoy también desde Pekín que durante la visita de cuatro días a China «se hablará solo de economía».
Duterte mantendrá esta tarde un encuentro con la comunidad filipina en Pekín.
Su visita de Estado comienza mañana, jueves, cuando se reúna con los líderes chinos en el Gran Palacio del Pueblo (sede del Legislativo) de Pekín.Pekín, 19 oct (EFE).-