China amplió su cuarentena contra el letal nuevo virus a la cifra sin precedentes de 36 millones de personas, y se apresura a construir un hospital prefabricado de 1.000 camas para las víctimas del brote que ha opacado el Año Nuevo Lunar, la festividad más importante del país.
En tanto, la Comisión Nacional de Salud reportó el sábado que el número de personas infectadas con el virus ha ascendido a 1.287, con 41 fallecimientos. El conteo abarca 29 provincias chinas e incluye 237 enfermos en condición grave, dijo.
Los 41 decesos han sido todos en China, de los cuales 39 se registraron en la provincia de Hubei, uno en Hebei y uno en Heilongjiang.
Mientras tanto, Francia anunció que tres personas enfermaron por el virus, la primera vez que aparece esta dolencia en Europa. Y Estados Unidos reportó su segundo caso, una mujer de Chicago de poco más de 60 años que fue hospitalizada tras regresar de China.
En Wall Street, las acciones cayeron ante los temores por la creciente crisis: el promedio industrial Dow Jones perdió 170 puntos y el S&P 500 registró su peor día en tres meses. Las compañías de servicios de salud sufrieron pérdidas, al igual que instituciones financieras, aerolíneas y otros negocios relacionados con el sector turístico y de viajes.
El transporte ha quedado paralizado en Wuhan la ciudad china de 11 millones de personas epicentro del brote, y en al menos otras 12 ciudades en la provincia central de Hubei, las cuales suman una población mayor que las de Nueva York, Londres, París y Moscú combinadas.
Y las autoridades en Beijing y otras ciudades cancelaron muchos festejos públicos y otros eventos para conmemorar el Año Nuevo Lunar, que empieza el sábado.
Los hospitales en Wuhan enfrentaban una oleada de pacientes y falta de suministros. En videos que circulaban en internet podía verse a gran cantidad de personas con mascarillas en el rostro que hacían fila para ser examinadas, y algunas se quejaban de que familiares suyos fueron rechazados de hospitales saturados.
Las autoridades de Wuhan y otras partes solicitaron medicinas, equipo de desinfección, mascarillas, gafas protectoras, batas y otros artículos para protegerse.
Funcionarios en Wuhan indicaron que están construyendo rápidamente un nuevo hospital para hacer frente a la crisis, el cual será concluido el 3 de febrero. Su diseño estará basado en un hospital contra el SARS, erigido en Beijing en sólo seis días durante el brote de ese síndrome respiratorio agudo grave.
Aún se desconoce qué tan delicada es la crisis.
El nuevo virus proviene de una amplia familia de los llamados coronavirus, algunos de los cuales sólo provocan un resfriado común.
Pero no está claro qué tan letal es este coronavirus, y ni siquiera si es tan peligroso como la gripe ordinaria, que cada año provoca la muerte de decenas de miles de personas tan sólo en Estados Unidos. Los científicos dicen que tampoco se sabe si se contagia con tanta facilidad como el SARS, su primo genético, que también se originó en China y dejó unos 800 muertos en 2002-2003.