Las autoridades chinas han reforzado sus restricciones hacia los tibetanos en los prolegómenos del mayor rito budista de iniciación, el «Kalachakra», que el dalái lama celebrará en enero próximo en la ciudad india de Bodhgaya, según la ONG Campaña Internacional por el Tíbet.
La organización -ICT, por sus siglas en inglés- denunció hoy en un comunicado que, en algunas áreas, funcionarios chinos han llegado a ir casa por casa confiscando pasaportes para evitar que los tibetanos acudan a la convocatoria de su exiliado líder religioso, residente en India.
Esta situación también se habría dado en las áreas tibetanas de las provincias de Qinghai, Gansu y Sichuan.
Asimismo, la información asegura que algunos de los peregrinos que ya habían cruzado las fronteras con Nepal y con India han recibido órdenes de regresar, y sus familias habrían recibido presiones por parte de las autoridades.
Tras el «Kalachakra» de 2012, cientos de tibetanos que regresaban fueron detenidos y encarcelados para recibir una «reeducación política».
De hecho, esta misma semana un grupo de 41 tibetanos, entre los que se encontraban varios monjes, fue detenido en Nepal y posteriormente liberado a lo largo de varios días.
ICT también ha criticado el nombramiento del viceministro chino de Seguridad Pública, Meng Hongwei, como presidente de la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol), al que acusa de estar directamente vinculado con una nueva ley antiterrorista china que «intensifica las tensiones y el riesgo de violencia».
Esta crítica se suma a las de otras ONG como Amnistía Internacional, que asegura que Pekín ha utilizado Interpol para «emitir órdenes de detención contra activistas de los derechos humanos».
China considera oficialmente al dalái lama como un «exiliado político» que realiza actividades antichinas en busca de la independencia tibetana «bajo la cobertura de la religión».
El «Kalachakra», término que significa «rueda del tiempo», es un rito pacifista del budismo tántrico que dura once jornadas, cuya última edición se celebró en 2014 en la ciudad india de Leh-Ladakh y congregó a unos 150.000 creyentes, según los datos de la página oficial del dalái lama.
En esta ocasión, el lugar elegido es Bodhgaya, hogar de los «Kalachakra» de 2003 y 2012, un lugar cercano a la frontera entre India y Nepal, que posee gran relevancia para los budistas, pues la tradición asegura que el príncipe Siddharta alcanzó la iluminación en este lugar antes de convertirse en Buda.
La ceremonia tendrá lugar entre el 3 y el 14 de enero de 2017.
Pekín, 18 nov (EFE).-