La economía china creció más de lo previsto en el primer trimestre de 2024, según datos publicados este martes, pero las decepcionantes cifras de los hogares y el sector industrial apuntan a que el gobierno no lo tendrá fácil para cumplir con los objetivos anuales.
En los primeros tres meses del año, el crecimiento económico interanual fue del 5,3%, una décima más que en el trimestre anterior, indicó este martes la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE).
“La economía nacional mantuvo un buen ritmo de repunte”, indicó la ONE en un comunicado.
El dato del primer trimestre supera además la proyección de analistas consultados por Bloomberg, que apostaban por un 4,8%.
Pekín se marcó un objetivo de crecimiento de alrededor del 5% para 2024, aunque las autoridades ya han admitido que “no será fácil” alcanzarlo. Los analistas señalaron que se trata de una meta ambiciosa dados los desafíos que enfrenta la segunda economía del mundo.
Los datos de este martes “asestan un golpe a las expectativas de los mercados por amplio margen”, señaló a la AFP Dan Weng, economista jefa del Hang Seng Bank China.
“El consumo y la inversión doméstica [fueron] el principal lastre, y la industria y las infraestructuras, el principal motor”, agregó.
Los problemas en el mercado inmobiliario siguieron frenando el crecimiento, con los precios de la vivienda en declive y los principales promotores, como Country Garden y Vanke, con ingresos a la baja y en dificultades para pagar sus deudas.
El mes pasado, el precio del suelo siguió cayendo en las principales ciudades de China, según los datos oficiales.
Y con esto aumenta el temor a un regreso de la deflación, un fenómeno de caída prolongada de precios que desincentiva la inversión.
Derek Scissors, socio senior del American Entreprise Institute (AEI), advirtió que “las buenas noticias terminaron” con los datos del PIB, que muestran una “deflación evidente”.
Y destaca que el ritmo de crecimiento de las ventas minoristas fue inferior al del mismo período del año pasado.
China pasó recientemente seis meses en deflación, lastrada por esta debilidad del consumo interno. El gigante asiático superó esta situación en febrero, pero en marzo el alza de precios fue mínima (+0,1% interanual).
“Hay dos lecturas del conjunto de estos datos: o bien el sorprendente crecimiento real del PIB de China es insostenible, o el sorprendente crecimiento real del PIB de China es falso”, estimó Scissors.
– Un crecimiento aún perezoso –
Aunque algunos sectores están en buena salud, como el servicios, el crecimiento se vio afectado por la débil confianza de los hogares y las empresas, en un contexto de incertidumbre económica que golpea el consumo.
Tanto las ventas al por menor -principal indicador del consumo de los hogares- como la producción industrial experimentaron un declive el mes pasado, según los datos oficiales.
Las ventas al detalle crecieron un 3,1% interanual en marzo, muy por debajo del indicador de los dos primeros meses del año (5,5%).
La producción industrial creció a su vez un 4,5% en marzo, por debajo de 7% en enero y febrero, según las cifras de la ONE.
En marzo, la agencia calificadora Fitch rebajó a “negativa” la perspectiva de deuda soberana, al advertir de “crecientes riesgos para las finanzas públicas chinas”.
Las autoridades anunciaron una serie de medidas y la emisión de miles de millones de dólares en bonos soberanos para impulsar el gasto en infraestructuras y el consumo, pero muchos analistas consideran que se debería hacer más.
Este martes, Pekín insistió en que los esfuerzos del gobierno en promover el crecimiento están “produciendo efecto”.