China busca el apoyo del resto del mundo, y especialmente de Europa, ante lo que considera una actuación «hegemónica» de EEUU que lleva al planeta a una nueva guerra fría, lo que, advierte, traería consigo una «brutal interrupción» de la globalización y pondría «en peligro el futuro de la humanidad».
Así se lo expresó anoche el ministro de Exteriores chino, Wang Yi, a su homólogo francés, Jean Yves Le Drian, en una conversación telefónica en la que acusó a Estados Unidos de «vulnerar los principios más básicos de las relaciones internacionales».
Paralelamente, el Ministerio de Comercio chino anunciaba hoy que el gigante asiático y la Unión Europa (UE) «acelerarán» las negociaciones para concluir a finales de 2020 el acuerdo de inversiones bilateral que llevan negociando años y que hasta el momento no había presentado grandes avances.
Si el acuerdo consigue firmarse finalmente antes de que acabe este año supondría que China habría aceptado algunas de las exigencias de la UE respecto a la apertura de su mercado y la transferencia forzada de tecnología.
Esa anunciada aceleración de las negociaciones y los términos de la conversación del canciller chino con el francés demuestran el creciente interés del país asiático por estrechar sus lazos con Europa ante su espinosa relación con EEUU, que los expertos prevén que siga empeorando hasta las elecciones presidenciales norteamericanas de noviembre.
«El futuro de la humanidad, en peligro» si EEUU se abre paso
Wang dijo que, si estas «teorías de la conspiración» se abren paso, no solo las relaciones entre China y Estados Unidos «caerán en el abismo de la confrontación», sino que «el mundo entero afrontará una crisis de división y todo el futuro de la humanidad estará en peligro».
El canciller chino expuso a su colega francés que el número de tratados internacionales de los que se ha retirado la actual administración norteamericana «es mayor que el de cualquiera de sus predecesoras».
«Y lo que es peor, en un momento crítico cuando la comunidad internacional necesita más que nunca la solidaridad internacional para luchar contra la COVID-19, Washington anunció su retirada de la Organización Mundial de la Salud (OMS)», añadió.
«Estados Unidos se ha convertido en el mayor responsable de destruir el orden internacional actual, haciendo de él un país que se sitúa contra la tendencia histórica y la comunidad internacional», aseveró.