La legislatura ceremonial de China respaldó el jueves la última medida del Partido Comunista para reforzar el control sobre Hong Kong al reducir el papel de su público en la elección de los líderes de la región.
La medida se suma a la represión contra las protestas en Hong Kong desde 2019 que piden una mayor democracia. Eso ha provocado quejas de que Beijing está erosionando la autonomía prometida cuando Hong Kong regrese a China en 1997 y dañando su estatus como centro financiero global.
La represión de Beijing contra Hong Kong se ha sumado a irritaciones en las relaciones con Washington, Europa y otros gobiernos que también incluyen el comercio, la tecnología y el trato del partido a las minorías étnicas.
El Congreso Nacional del Pueblo votó 2.895-0, con una abstención, para respaldar los cambios que darían a un comité pro-Beijing el poder de nombrar a más legisladores de Hong Kong, reduciendo el número de elegidos por el público. Los delegados respaldan habitualmente los planes del partido por voto unánime o por mayoría abrumadora.
El presidente Xi Jinping y otros líderes del partido se sentaron en el escenario frente a los delegados mientras emitían sus votos electrónicamente. La APN no tiene poderes reales, pero el partido utiliza su breve reunión anual, el evento político de más alto perfil del año, para exhibir iniciativas importantes.
Los cambios en Hong Kong le darían a un comité pro-Beijing el poder de nombrar a más legisladores, reduciendo el número de elegidos por el público. Los detalles aún no se han anunciado, pero los informes de noticias de Hong Kong dicen que el comité podría elegir a un tercio de los legisladores.
El gobierno de la parte continental ha rechazado las quejas de que está erosionando la autonomía de Hong Kong y dice que los cambios son necesarios para proteger la estabilidad de la región.