Montevideo, 20 ene (EFE).- La cuarta jornada del grupo B del Sudamericano sub’20 que se disputa en Uruguay presenta el encuentro de la anfitriona ante Chile, que necesita sumar al menos un punto para seguir con vida en el torneo, y el de Colombia frente a Venezuela, que apelará al milagro para pasar al hexagonal final.
Ambos choques tendrán lugar este miércoles en el estadio Domingo Burgueño Miguel de la ciudad de Maldonado.
Colombia y Venezuela jugarán a las 20.00 horas (22.00 GMT) mientras que el Uruguay-Chile dará inicio a las 22.10 (00.10 GMT del jueves).
La Celeste se ha mostrado hasta el momento como una de las selecciones más fuertes del campeonato, cuenta sus dos partidos por victorias y, aunque la primera fue agónica, el orden defensivo y la fiereza atacante que su técnico, Fabián Coito, le ha inculcado, está dando los resultados esperados.
Ante este sólido bloque uruguayo se jugará Chile sus últimas opciones de clasificar al hexagonal final, para lo que necesitará, al menos, sumar un punto y apelar después a la indulgencia de terceros resultados en el resto de encuentros.
El panorama no se le presenta fácil a la Rojita, que se ha mostrado muy irregular en sus partidos y muy dependiente de dos hombres, los centrocampistas Cristian Cuevas, que no podrá jugar por acumulación de tarjetas y, sobre todo, Luciano Cabral, la persona que canaliza todo el juego de esta selección.
Para seguir con opciones, Chile tendrá que conseguir la victoria y que Colombia no sume más de tres puntos en los dos partidos que le restan, y luego hacer cálculos con la diferencia de goles para ver quién de los dos tiene mejor resultado en dicha casilla.
Los de Hugo Tocalli también tendrán que poner un ojo en Venezuela, pues si la Vinotinto se impone en las dos jornadas que quedan llegaría a los seis puntos y se uniría a la fiesta de las matemáticas por ver quién pasa a la siguiente fase.
Si Chile empata ante Uruguay su pase dependería de que Colombia no sume más de un punto hasta el fin de la primera fase y Venezuela no llegue a cuatro unidades.
La Rojita diría adiós al torneo si pierde ante la Celeste.
El otro encuentro de la jornada presenta a una Colombia que llega repleta de confianza tras practicar un fútbol de altura en su último partido ante Chile y a una Venezuela que por momentos le jugó sin complejos a Brasil pero que acabó sucumbiendo ante el poderío de la Canarinha.
La Cafetera ha presentado más y mejores argumentos que la Vinotinto, con dos hombres de banda muy peligrosos como Jeison Lucumí y Deiner Quiñones, y un delantero como Rafael Borré que sabe aprovechar muy bien los espacios, y todo hace indicar que pondrá fin a las aspiraciones de Venezuela.
Pero los de Miguel Echenausi pondrán toda la carne en el asador para incordiar a los colombianos todo lo que puedan, como ya hicieron con Brasil, principalmente a través de Jhon Murillo, que es un cohete corriendo la banda.
Venezuela luchará por una primera victoria que le dé alas en el torneo, para, en caso de volver a sumar tres puntos en la última jornada, poder tener opciones matemáticas de clasificarse a la fase final.
El XXVII Campeonato Sudamericano sub’20 otorgará cuatro plazas en el Mundial de la categoría que se jugará del 30 de mayo al 20 de junio en siete ciudades de Nueva Zelanda.
Clasificará a los cuatro mejores equipos a los Juegos Panamericanos que transcurrirán del 10 al 26 de julio en Toronto.
El Sudamericano sub’20 también será clasificatorio para los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016: el campeón, mientras no sea Brasil, obtendrá pasaje directo, y el segundo jugará una repesca con una selección de la Concacaf.
Tras la fase de grupos, se jugará una liguilla final en Montevideo entre los tres mejores equipos de cada grupo.
