Por Vilma Filici / filici@filici.com
En una de sus primeras medidas al asumir el cargo, el nuevo Ministro de Inmigración, Refugiados y Ciudadanía, John McCallum, anunció la restauración del Programa Federal Interino de Salud (Interim Federal Health Program, IFHP) para los refugiados.
Con esta medida, lo que el nuevo gobierno federal está haciendo es lo que debió haber hecho el gobierno anterior una vez que la Corte Federal le ordenó reinstaurar dicho programa, el cual fue recortado por el mismo gobierno del ahora ex Primer Ministro Stephen Harper.
La orden de la Corte Federal señaló exactamente las mismas palabras que ahora está planteando el ministro McCallum en relación al hecho de haberle quitado los beneficios médicos a los refugiados: que el programa tenía que ser reinstaurado porque dichos recortes constituían un “tratamiento cruel e inusual a los refugiados”.
Pero el gobierno conservador, en vez de reinstaurar los beneficios médicos, decidió que apelaría la decisión.
En esta lógica, este gobierno está haciendo lo correcto, lo que deberían haber hecho en su momento los conservadores, que es restaurar los servicios para los refugiados dado que justamente era inhumano implementar los recortes y porque la Corte dictaminó que se tenían que restaurar.
Hay que recordar que el gobierno federal bajo el mando de Partido Conservador dejó de darles beneficios médicos a los refugiados que vinieran de una lista de países que se estableció como “países seguros”.
La designación de esta lista de “países seguros” la presentó el entonces Ministro de Inmigración del gobierno del ex Primer Ministro Stephen Harper en diciembre del año 2012, y contenía los países que supuestamente no producían refugiados.
En esa lista aparecen países de todo el mundo, entre ellos Hungría, de donde en los últimos años han llegado solicitantes de refugio del grupo Roma, quienes están siendo perseguidos no solamente en su país de origen sino que también en muchos países de Europa, persecución que ha sido comprobada por distintas investigaciones.
También aparece en dicha lista de países designados México, ya que de acuerdo al Ministro de Inmigración de ese entonces en México no hay refugiados genuinos, lo cual también sabemos que no es cierto dado que efectivamente en dicho país hay personas que tienen muchos problemas de seguridad, particularmente de persecución por narcotraficantes, así como también están en riesgo personas que defienden los derechos de la población indígena, sindicalistas, periodistas, etc. En fin, hay muchas personas que efectivamente sufren persecución en México y que necesitan la protección del gobierno canadiense.
Pero la realidad es que a las personas que llegan a Canadá solicitando refugio y provienen de esos “países seguros” no se les proporcionan beneficios de salud.
Ante esta situación, algunas provincias, como por ejemplo la provincia de Ontario, tomaron la decisión de asumir esos costos que le correspondían al gobierno federal y le comenzaron a dar la protección médica a esas personas. En su momento, la Premier de Ontario Kathleen Wynne dijo que no era justo ponerles en las espaldas a los médicos esta responsabilidad que era claramente del gobierno federal, ya que por el juramento Socrático los médicos están en la obligación de atender a cualquier persona que solicite sus servicios.
La Premier en este sentido creyó que era justo que las personas que piden refugio en la provincia de Ontario tuvieran estos beneficios de salud y se los concedió a nivel provincial.
En la dinámica de los recortes aplicados por el gobierno federal, las personas que venían de países que no estaban dentro de esa lista de países seguros sí tenían algunos beneficios de salud, pero no todos los que existían en el IFHP antes de los recortes hechos por el gobierno conservador.
Definitivamente esta medida tomada por el nuevo Ministro de Inmigración, Refugiados y Ciudadanía de Canadá, John McCallum, va en la dirección correcta, y muestra la tendencia del gobierno del nuevo Primer Ministro Justin Trudeau de regresar a Canadá al sendero de democracia y justicia social que siempre lo había caracterizado.
La restauración del formato largo obligatorio para el censo (que fue una de las promesas de campaña que hizo), ahora la restauración de los beneficios médicos para los refugiados, y sabemos también que para finales de diciembre quieren haber traído a los refugiados sirios que prometieron traer, son una muestra de que Canadá va a avanzando.
Sin embargo, es interesante notar que lo que estamos viendo en estos momentos, el cumplimiento de las promesas del nuevo gobierno, es básicamente deshacer las políticas retrógradas que había implementado el gobierno conservador. Realmente en este momento no se trata tanto de hacer cosas nuevas sino que de deshacer las cosas malas que hizo el gobierno conservador.
Una cosa que me llamó la atención de lo que dijo el Ministro McCallum en el anuncio sobre la reinstauración de los beneficios del IFHP es que también se va a asegurar de que se apresuren los procesos para la clase familiar, porque es inconcebible que tengamos un programa de patrocinio para padres que pueda tomar hasta doce años, que un patrocinio de parejas, esposas, esposas e hijos, dependiendo del país del que provengan, pueda tardar desde seis meses hasta cinco años. Dijo incluso que no se necesitaba mucha inteligencia para resolver esos problemas.
Creo que podemos esperar que todas las promesas que se han hecho, principalmente en el área migratoria, se vayan cumpliendo en un futuro muy cercano.
En este sentido, nuestra actitud como comunidad inmigrante debería ser esperar un poco para ver qué cambios se están dando, y si en un dado momento vemos que no están cumpliendo con las promesas que hicieron, entonces ahí si deberíamos presionar.
Pero en un primer momento el nuevo gobierno liberal se merece el beneficio de la duda por todo lo que hasta este momento estamos observando. Por ejemplo en términos del cambio climático estamos viendo que la Ministra de Medio Ambiente está en Paris en este momento preparándose para esta importante reunión en la que se van a definir importantes estrategias en materia medioambiental.
Definitivamente por el momento todas son buenas noticias, y particularmente en términos de inmigración se puede ver como el gobierno liberal se está moviendo en el tema de los refugiados Sirios y en el anuncio de que van a reestablecer los beneficios del IFHP. Es decir que hoy por hoy se nota que se está avanzando bastante rápidamente, por lo que tengo la esperanza de que los cambios sí efectivamente se van a producir.
