El primer ministro Justin Trudeau aseguró que se está realizando un esfuerzo canadiense para realizar puentes aéreos fuera de Sudán, y dos barcos militares llegaron frente a sus costas mientras la violencia en la región continúa por segunda semana.
La ministra de Asuntos Exteriores, Mélanie Joly, sostuvo que 100 canadienses ya han abandonado el país y otras 1.700 personas se han registrado con el gobierno y están siendo contactadas por las autoridades canadienses.
Joly manifestó que el gobierno federal también está brindando información a las personas que intentan abandonar el país por su cuenta, y que ya se ha negociado un paso seguro para los canadienses con varios países de la región, incluidos Kenia, Etiopía y Egipto.
Canadá sigue pidiendo un alto al fuego, con cientos de muertos y miles de heridos en la violencia que estalló la semana pasada después de que fracasaran las negociaciones para compartir el poder entre las fuerzas armadas del país y las tropas paramilitares.
La ministra de Defensa, Anita Anand, aseveró que el gobierno está tratando de ayudar a cualquier persona que solicite asistencia, pero calificó la situación de «extremadamente volátil y extremadamente intensa».
Trudeau también manifestó que habló con el presidente de la Unión Africana para ofrecerle el apoyo de Canadá.