Un nuevo modelo de los Funcionarios Federales de Salud, muestra que Canadá verá entre 20.000 y 60.000 casos de COVID-19 por día para fin de año.
Para finales de este mes, se espera que el número de muertos en Canadá alcance los 12.000.
La directora de salud pública de Canadá, la Dra. Theresa Tam, dice que hay una «urgencia» por reducir las infecciones, ya que los funcionarios publicaron los nefastos pronósticos que indican que los recuentos de casos de COVID-19 han superado con creces los niveles observados durante la primera ola.
El primer ministro, Justin Trudeau, afirma que el futuro de Canadá está en juego si la gente no reduce sus contactos para frenar la propagación de la COVID-19.
El Primer Ministro reconoció la creciente fatiga que enfrentan los canadienses a medida que avanza la pandemia, pero dice que las acciones ahora podrían determinar el destino del país para las generaciones venideras.
También reconoció los peajes financieros que podrían tener los cierres y dice que su gobierno está comprometido a ayudar a las empresas a capear la tormenta.
Pero Trudeau sostuvo que las medidas de bloqueo son una mejor manera de garantizar el éxito económico a largo plazo que dejar que la propagación del virus continúe sin control.
El recuento de casos diario promedio es de cerca de 4.800, aproximadamente un aumento del 15% con respecto a la semana pasada y los modelos muestran que hay un rápido crecimiento en las seis provincias fuera de la burbuja del Atlántico.
El modelo también predice que con las tasas actuales de contacto, Canadá se está precipitando hacia un aumento de más de 20.000 casos por día a fines de diciembre, pero podría llegar a 60.000 si aumenta la socialización.
La tasa de positividad de las pruebas ha aumentado en las últimas semanas y ha alcanzado más del 6,5%. Cualquier cosa por encima del 5% indica que los países no están realizando suficientes pruebas, según la Organización Mundial de la Salud.
Tam adviritió que hay alrededor de 52.000 casos activos en Canadá hasta la fecha, con un recuento acumulativo de más de 315.000 casos.
Aún así, Tam asegura que eso equivale a menos del 1% de la población que dio positivo, lo que significa que la gran mayoría de los canadienses todavía son susceptibles a la infección.
Tam señaló a los países de Europa occidental que se enfrentan a los resurgimientos de COVID-19, como una advertencia de hacia dónde podría dirigirse Canadá y qué se necesitará para sofocar la propagación del virus.
Países como Francia y Bélgica están comenzando a frenar el aumento masivo de casos y el aumento de las hospitalizaciones después de cerrar negocios no esenciales y limitar las salidas a las necesarias, dijo Tam.
Señaló que varias provincias, como Manitoba, han implementado restricciones más estrictas en los últimos días y dijo que las autoridades verán las recompensas de esas medidas en las próximas semanas.
