El Ministro de Vivienda de Canadá, Sean Fraser, está evaluando una amplia gama de opciones mientras busca aliviar la crisis inmobiliaria en el país.
«Hay una variedad (de incentivos) que estamos considerando en este momento. Algunos podrían incluir posibles incentivos fiscales para que los constructores construyan. Algunos podrían incluir otros acuerdos de financiación de bajo costo», explicó Fraser.
Fraser también está considerando eliminar el Impuesto sobre Bienes y Servicios (GST) en proyectos de viviendas asequibles y dedicar terrenos federales a viviendas de alquiler, agrega el informe.
Fraser indicó que los principales objetivos eran utilizar los fondos previamente asignados para programas existentes de manera más rápida y efectiva, garantizar que Canadá pudiera utilizar su fuerza laboral de construcción y apoyar industrias relativamente subdesarrolladas como las casas construidas en fábricas.
Canadá se enfrenta a una crisis de asequibilidad de la vivienda, que se ha atribuido al aumento de inmigrantes y estudiantes internacionales, lo que ha impulsado la demanda de viviendas justo cuando el aumento de los costos ha ralentizado la construcción.
La contracción inesperada de la economía en el segundo trimestre se debió en gran medida a caídas en la inversión en vivienda y a una menor acumulación de inventarios, así como a una desaceleración de las exportaciones internacionales y del gasto de los hogares.
