El gobierno canadiense está instando a los trabajadores portuarios de la costa del Pacífico en huelga que administran dos de los puertos más activos del país a reanudar las negociaciones contractuales como una huelga, interrumpiendo el comercio de 500 millones de dólares canadienses (376,7 millones de dólares) por día, entró en su sexto día este jueves.
Unos 7.500 trabajadores portuarios que representan al Sindicato Internacional de Estibadores y Almacenes (ILWU) se declararon en huelga el sábado después de que no lograron llegar a un acuerdo con la Asociación de Empleadores Marítimos de Columbia Británica (BCMEA).
Los trabajadores buscan un aumento salarial del 11% en el primer año y del 6% en el segundo año, así como un bono de firma de C$8,000 ($6,028) como «asignación de ajuste de inflación», informó el martes el periódico Globe and Mail, citando fuentes sin nombre.
El sindicato se negó a comentar sobre el informe del periódico por razones de confidencialidad.
La huelga ha trastornado las operaciones en dos de los tres puertos más activos de Canadá, el Puerto de Vancouver y el Puerto de Prince Rupert. Son puertas de entrada clave para exportar los recursos naturales y los productos básicos del país y traer materias primas.
Las conversaciones se habían estancado el martes y las dos partes rompieron las negociaciones.
«Alentamos a ambas partes a regresar de inmediato a la mesa de negociaciones y permanecer allí hasta que se llegue a un acuerdo», manifestó el ministro de Trabajo, Seamus O’Regan, en Twitter.
Si bien las dos partes no están hablando directamente, todavía están hablando con los mediadores, dijo el miércoles un portavoz de O’Regan.
El organismo de la industria Canadian Manufacturers & Exporters (CM&E) dijo que la huelga está interrumpiendo el comercio de 500 millones de dólares canadienses todos los días, según un comunicado.
«Todos los sectores manufactureros se ven afectados por la huelga, desde la automotriz hasta la energía, los fabricantes de piezas y los bienes de consumo», dijo CM&E, que pidió el fin inmediato de la huelga.
Los cultivos de legumbres, semillas secas de leguminosas como guisantes y lentejas, de las cuales alrededor de un tercio se exportan en contenedores en lugar de a granel, también se han visto afectadas.
«Estamos viendo la desaceleración que cabría esperar», declaró Jeff English, vicepresidente del grupo industrial Pulse Canada. «El sistema de entrega justo a tiempo de Canadá requiere que todo funcione a toda máquina.
Cada día de logística significativamente interrumpida generalmente requiere una semana para ponerse al día, sostuvo English.
Julio es un mes lento para las exportaciones de cultivos canadienses, pero la interrupción daña la reputación de Canadá como un proveedor confiable con clientes en los principales mercados de legumbres de India, Turquía y China, dijo English.
La Asociación Minera de Canadá también ha pedido que el gobierno federal tome medidas para minimizar lo que dijo que fueron los «graves efectos negativos» de la huelga en la economía.
