Canadá ganó una oferta conjunta con EE. UU. y México para el evento de 2026, que verá la mayoría de los juegos jugados en los EE. UU., pero 10 juegos se jugarán en Canadá con Toronto y Edmonton como posibles ciudades anfitrionas. Montreal era una ciudad candidata, pero se retiró a principios de este año por preocupaciones de costos.
La FIFA tiene una lista de «garantías gubernamentales», que espera de los países anfitriones. Los funcionarios del gobierno canadiense aprobaron esas demandas en 2018, según documentos.
Entre los requisitos de la FIFA para los países anfitriones está que la organización no pague impuestos durante los dos meses del evento.
“La Copa Mundial de la FIFA es un evento deportivo mundial importante que llama la atención sobre el país anfitrión y los otros países coanfitriones y brinda la posibilidad de realizar importantes inversiones financieras en deportes e infraestructura pública”, se lee en una nota informativa sobre la exención.
Esta incluye impuestos provinciales y municipales, así como federales y se aplica a la FIFA y sus socios durante el evento.
La FIFA opera en un ciclo financiero de cuatro años que corresponde a los eventos de la Copa del Mundo, y en el último ciclo de cuatro años, que finalizó en 2018, reportó aproximadamente $5.6 mil millones en ingresos.
El gobierno también tuvo que comprometerse a garantizar el acceso sin visa al país durante los juegos para los funcionarios de la FIFA y los miembros de las selecciones nacionales. También debe asegurarse de que no existan restricciones legales que interfieran con la capacidad de vender o comercializar cualquier cosa a los fanáticos.
La FIFA recorrió las instalaciones de Edmonton y Toronto en noviembre como parte del proceso para decidir qué ciudades albergarán y qué juegos durante el evento.
