Canadá empezará a exigir pruebas negativas de la covid-19 a los viajeros que llegan por vía terrestre al país, según anunció este martes el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, como medida para intentar limitar la llegada de personas con nuevas variantes del virus que ha causado la pandemia.
Trudeau señaló durante una rueda de prensa celebrada este martes en Ottawa que a partir del 15 de febrero, todos los viajeros considerados no esenciales y que llegan por vía terrestre desde Estados Unidos, tendrán que presentar una prueba negativa realizada tres días antes para poder entrar en Canadá.
Aquellos que no presenten la prueba tendrán que pagar una multa de 3.000 dólares canadienses (2.340 dólares estadounidenses) y serán sujetos a mayores restricciones durante los 14 días que tienen que permanecer en cuarentena, una vez en Canadá.
El primer ministro canadiense señaló que estas medidas han sido adoptadas porque las autoridades no pueden legalmente impedir la entrada de ciudadanos y residentes canadienses al país.
«Lo que podemos hacer en estos casos en los que no se muestra la prueba es aplicar una severa multa y exigir y asegurar un seguimiento rápido y completo para asegurarnos que (los viajeros) se someten a la prueba, que observan la cuarentena de forma apropiada, que no están poniendo en riesgo la seguridad de otros canadienses al volver a casa sin una prueba claramente negativa», declaró Trudeau.
Desde hace un mes, los viajeros que llegan por vía aérea a Canadá ya necesitan una prueba negativa de la covid-19 para poder abordar el avión.
Y las autoridades canadienses ya han advertido de que en el futuro próximo exigirán a los viajeros que llegan por avión tendrán que realizar otra prueba en el momento de aterrizar en Canadá y tendrán que aislarse durante 72 horas en un hotel designado por el Gobierno y a costa de los viajeros.
Las autoridades sanitarias del país confirmaron este lunes que se han detectado tres variantes del coronavirus, la del Reino Unido, la de Brasil y la de Sudáfrica, en Canadá.
Y la directora médica de Toronto, la doctora Eileen de Villa, advirtió que la presencia de las nuevas variantes en el país significa que «estamos en la transición de una pandemia a otra, a la transmisión de una nueva pandemia».
También este martes, las autoridades sanitarias canadienses anunciaron que han aceptado la petición de Pfizer de considera que cada vial de su vacuna contiene seis dosis del medicamento, en vez de las cinco originalmente anunciadas.
La decisión se produce después de que el Ministerio de Sanidad de Canadá comprobase que se puede extraer de «forma consistente» seis dosis de la vacuna utilizando jeringuillas especiales que no desperdician volumen.
El cambio supone que Pfizer podrá cumplir su compromiso de enviar a Canadá cuatro millones de dosis de la vacuna para finales de marzo enviando menos viales de lo inicialmente programados.
Canadá ha sufrido en las últimas semanas problemas de abastecimiento de las vacunas de Pfizer y Moderna, las dos aprobadas por las autoridad del país, lo que ha afectado las campañas de vacunación en marcha.