El Gobierno de Canadá expresó su «profunda decepción» por la decisión del Departamento de Comercio de EE.UU. de imponer aranceles antidumping (contra la competencia desleal) a los aviones C Series fabricados por la empresa canadiense Bombardier.
A petición del fabricante aeronáutico estadounidense Boeing, el Departamento de Comercio decidió imponer un arancel antidumping del 79,82 % contra el modelo C Series, un avión que puede transportar entre 108 y 160 pasajeros.
Bombardier, uno de los mayores fabricantes de material ferroviario y aeronáutico del mundo, también señaló su desacuerdo con la medida y afirmó que es una «escandalosa extensión y aplicación errónea de las leyes comerciales estadounidenses en un intento de bloquear la entrada de la C Series en Estados Unidos».
En un comunicado, la ministra de Asuntos Exteriores de Canadá, Chrystia Freeland, afirmó que «estamos profundamente decepcionados y completamente en desacuerdo con la decisión preliminar del Departamento de Comercio en la investigación antidumping sobre exportaciones de grandes aviones de Canadá».
Freeland añadió que «Boeing está manipulando el sistema de recursos comerciales de Estados Unidos al prevenir que el nuevo avión de Bombardier, la C Series, llegue a Estados Unidos, a pesar de que Boeing admite que no compite» con el avión canadiense.
El pasado 26 de septiembre, Estados Unidos ya impuso un arancel punitivo del 220 % en la C Series también a petición de Boeing.
Los nuevos aranceles ponen en peligro la compra por parte de la compañía aérea estadounidense Delta de 125 aviones de la C Series anunciado el año pasado.
Boeing acusa a Bombardier de vender sus aviones en Estados Unidos a precios de saldo gracias a las subvenciones que Canadá ha proporcionado a la compañía, algo que tanto la empresa canadiense como Ottawa niegan