El ministro de Asuntos Exteriores de Canadá, John Baird, dijo hoy que Ottawa no levantará el embargo de armas a la oposición siria, tal y como ha acordado Europa, y expresó su temor de un aumento de muertes y violencia.
El jefe de la diplomacia canadiense justificó la posición canadiense por el peligro que supone que extremistas islámicos puedan recibir armas.
«Nuestra principal preocupación ha sido y sigue siendo el número de yihadistas radicales que han penetrado partes de la oposición. Y en nuestra opinión, la situación no está mejorando. De hecho está empeorando», dijo Baird en Ottawa ante los medios de comunicación.
Baird añadió que el levantamiento del embargo del suministro de armas a los grupos de la oposición al régimen sirio «llenará la región de armas y provocará más violencia, más muertes y más destrucción».
Pero el ministro de Asuntos Exteriores se negó a criticar a la Unión Europea por su decisión de levantar el embargo de armas.
«Los gobiernos soberanos toman sus propias decisiones. La Unión Europea tomará sus propias decisiones».