Toronto (Canadá), 2 ago (EFE).- El primer ministro canadiense, Stephen Harper, anunció hoy la celebración de elecciones generales el próximo 19 de octubre en las que el Partido Conservador intentará renovar su mandato tras 10 años en el poder.
Como es tradicional, Harper acudió en la mañana de hoy a la residencia del gobernador general, David Johnston, quien ejerce como jefe de Estado en representación de la reina de Inglaterra, para solicitar la disolución de la Cámara baja y convocar la 42 elección general de la historia del país.
Tras reunirse con el gobernador, Harper confirmó en una rueda de prensa que Johnston había aceptado su petición de disolver la Cámara baja y que la campaña electoral durará 78 días, con lo que promete ser la más larga y la más cara de la historia de Canadá.
La inminente convocatoria de elecciones generales era un secreto a voces en Ottawa desde hacía días, a pesar de que la decisión de Harper supone una campaña electoral de 11 semanas, inusitadamente larga en la historia del país.
Todos los analistas políticos del país coinciden en que el prolongado periodo electoral, el doble de lo habitual en el país, juega a favor del Partido Conservador y de Harper.
Harper modificó el año pasado las leyes electorales para aumentar el límite que los partidos políticos pueden gastar durante la campaña si esta excede los 37 días.
Las 11 semanas permitirán duplicar el gasto por formación política hasta alcanzar unos 50 millones de dólares canadienses (38,5 millones de dólares estadounidenses).
Pero los conservadores son los únicos que tienen en sus arcas esa cantidad de dinero, mientras que los socialdemócratas y liberales sólo tienen la mitad en estos momentos.
El gasto electoral es especialmente importante en un país como Canadá, el segundo más extenso del mundo y en el que los candidatos tienen que viajar grandes distancias, preferiblemente en avión, para acudir a todas las circunscripciones.
El antiguo responsable de Elecciones Canadá, el organismo encargado de organizar los comicios en el país y vigilar que se ajusten a la ley, Jean-Pierre Kingsley, declaró este sábado que Harper está «manipulando» el sistema electoral en su favor.
Kingsley dijo en la radio pública canadiense, CBC, que «el primer ministro no debería convocar la elección. Debería esperar a los 37 días previos al 19 de octubre. Los partidos políticos y otros grupos deberían dejar de colocar publicidad ahora. Así, esas personas respetarían el espíritu de la ley».
«Lo que se ha hecho es distorsionar el papel del dinero en la política», añadió.
Durante la breve rueda de prensa celebrada hoy, Harper fue cuestionado repetidamente sobre las razones por las que ha decidido una campaña electoral de 78 días, lo que supondrá un elevado coste para el país y beneficiará al Partido Conservador.
Pero Harper rechazó las acusaciones de manipulación del sistema electoral y defendió su historial como gobernante, especialmente en el terreno económico, a pesar de que el país se encuentra en recesión.
La Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (Osce) utilizará observadores para supervisar las elecciones, en la primera vez que el organismo internacional envía una misión a Canadá desde los comicios de 2006.
Elecciones Canadá se ha visto obligada a imponer duras penas al Partido Conservador por graves irregularidades cometidas en las elecciones de 2008 y 2011.
Y varios diputados y trabajadores del partido de Harper, entre ellos el que fue el portavoz del primer ministro en cuestiones de ética, han sido condenados por los tribunales por fraude electoral.
Las últimas encuestas señalan que los conservadores pueden perder el poder a manos del socialdemócrata Nuevo Partido Democrático (NPD).
Según la web ThreeHundredEight.com, que sigue las encuestas de opinión en el país, la media de sondeos coloca al NDP con una intención de voto del 32,1 % mientras que el Partido Conservador, de Harper, tiene un 31,6 %. El Partido Liberal se sitúa en tercer lugar con un 25,6 %.
Esta será la campaña en la que los canadienses eligen el mayor número de diputados de la historia, puesto que la nueva Cámara baja que surgirá de la elección contará con 338 diputados, 30 más que el Parlamento disuelto hoy.
Julio César Rivas