Canadá está tomando medidas iniciales para limitar el uso por parte de las empresas de un programa que les permite traer trabajadores extranjeros temporales después de que este se expandiera enormemente, provocando acusaciones de fraude y explotación.
El ministro de Empleo, Randy Boissonnault, se reunió el martes con grupos empresariales y prometió una supervisión más estricta, especialmente en sectores de «alto riesgo», y dijo que está considerando prohibir por completo que algunas industrias utilicen el plan para contratar trabajadores extranjeros para trabajos de bajos salarios.
El gobierno del primer ministro Justin Trudeau amplió significativamente la capacidad de las empresas para contratar trabajadores extranjeros temporales en respuesta a las quejas de las empresas sobre la escasez de mano de obra en 2022. Duplicó la proporción de personal que la mayoría de las empresas podían contratar bajo el programa al 20%; todavía se aplica un límite del 30% en la construcción y la atención médica.
Pero el gobierno ha enfrentado críticas por permitir que el programa crezca demasiado rápido. A medida que los recién llegados han llegado al país, las condiciones del mercado laboral han cambiado. La tasa de desempleo ha aumentado al 6,4%, más alta que antes de la pandemia, y la tasa de desempleo de los trabajadores más jóvenes se ha disparado al 13,5%.
