Por Vilma Filici / filici@filici.com
Tal y como es requerido por la Ley de Inmigración, el Ministro de Inmigración, Refugiados y Ciudadanía, Ahmed Hussen, presentó recientemente su reporte al Parlamento Federal. En éste, el Ministro debe informar todo lo que ha sucedido durante el año en su cartera, incluyendo el número de inmigrantes económicos, clase familiar, razones humanitarias y refugiados, y permisos especiales que se han dado durante el año. También, parte del reporte es dar las proyecciones futuras.
En el reporte al Parlamento del 2017, el gobierno anunció la implementación de un plan multi anual para hacer crecer la población por medio de la inmigración de 340.000 personas para el año 2020. El gobierno tiene clara la necesidad de inmigrantes para mantener la fuerza laboral en Canadá. También queda claro el impacto positivo que tienen los inmigrantes para el futuro del país dada la escasez de nacimientos que puedan relevar el número de personas que se pensionan, que abandonan Canadá como país de residencia y que mueren. Porque los inmigrantes son quienes vienen a llenar esos vacíos en el marcado laboral canadienses, y Canadá tiene una tradición de inmigración que data desde los 1800s y celebra la diversidad y el multiculturalismo que trae consigo la inmigración.
A pesar de que el tema migratorio se ha convertido en un tópico político muy delicado, que como hemos visto a través del mundo puede destruir a líderes políticos, el Ministro de Inmigración de todos modos puso la necesidad del país por sobre los ataques de la oposición y anunció que para el año 2021 Canadá recibiría 350.000 inmigrantes, lo cual está muy cerca al uno por ciento de la población canadiense.
Como ya sabemos, con el tema de inmigración se manejan por lo menos tres teorías: Una es que se debe traer el uno por ciento de la población canadiense en inmigrantes anualmente para poder mantener la fuerza laboral del país. La otra teoría es que con la globalización no es necesario traer inmigrantes permanentes a Canadá, ya que se pueden traer trabajadores temporales para realizar las funciones cuando sean necesarios y, una vez que se termine el trabajo, se pueden regresar a sus países de origen. Y en ésta misma lógica, hay personas que también proponen que se puede subcontratar el trabajo a otros países sin necesidad de recurrir a la inmigración.
Estas dos últimas teorías son bastante deficientes, porque los inmigrantes no se deben ver solamente como recursos para desarrollar un trabajo. Los inmigrantes forman parte de la sociedad y de la economía. Son consumidores e inversores y mantienen la fuerza laboral, al tiempo que mantienen la economía en movimiento.
Durante el año 2018 el gobierno ha tenido muchos retos con respecto a la inmigración y a los refugiados, y lamentablemente los comentarios negativos sobre los refugiados “irregulares” han opacado muchas de las acciones que han tenido resultados positivos. Por ejemplo, el gobierno ha lidiado positivamente con un inventario de casos atrasados en el Sistema de procesamientos de Canadá, se han hecho mejoras a los tiempos de procesamiento para reunificar a parejas y miembros de la familia en un periodo de no más de 12 meses, y los tiempos de procesamiento para los casos de ciudadanía han bajado de 24 a 12 meses, así como también ha sucedido con otras solicitudes desde dentro de Canadá, como las trabajadoras domésticas que ahora se procesaron en 12 meses.
El programa de trabajadores calificados y los llamados programas económicos constituyeron el 60% de las solicitudes aprobadas durante el año, y el Sistema de procesamiento permite que los casos sean procesados entre 4 y 6 meses, lo cual es una excelente noticia para las personas que quieren comenzar sus vidas en Canadá.
Es importante notar de que el Ministro no llega al número de inmigrantes en un vacío. El Ministro realiza consultas con las distintas provincias e industrias sobre las necesidades de cada grupo, y es notable que la tendencia de que los nuevos inmigrantes se establecieran en Toronto, Montreal y Vancouver ha ido cambiando. El 39% de los inmigrantes recién llegados se ha establecido en otras zonas y no en las mencionadas. Muchos se están yendo a vivir a Edmonton y Calgary, y gracias a los programas de nominaciones provinciales y programas especiales para las provincias del Atlántico, con más frecuencia se están ubicando en otras áreas donde son necesitados y donde podrán establecerse exitosamente.
El hecho de que puedan establecerse exitosamente no es una sorpresa ya que la selección de inmigrantes es muy estricta y requiere un nivel de estudios elevado y niveles de los idiomas oficiales del país también elevados, para mi gusto demasiado elevados, pero ésto resulta en que los inmigrantes perciban un salario al 6% más alto que los canadienses nacidos en Canadá.
Sabemos que el gobierno cambió la ley de ciudadanía. Se redujo el tiempo de residencia permanente necesaria para que las personas pudieran iniciar el trámite de ciudadanía, se reintrodujo el bono de un año para las personas que se encontraban en Canadá mientras se procesaba su residencia, se eliminaron los exámenes de inglés o francés y de conocimientos para las personas menores de 18 y mayores de 54 años, y ha habido otros cambios favorables. El resultado de estos cambios fue un aumento en las solicitudes de ciudadanía, que fue del 130% entre octubre del 2017 y octubre del 2018.
Otro tema muy controversial es el tema de los refugiados. Canadá reanudó su compromiso para con las personas desplazadas del mundo. En estos momentos hay 68.5 millones de personas desplazadas y 25.4 millones de refugiados. Canadá ha cumplido con su responsabilidad internacional de permitirle a unos 50,000 refugiados presentar sus casos ante la División de Protección al Refugiado, y las personas que sean aceptadas podrán obtener su residencia permanente. Quienes no sean aceptadas serán deportadas.
Hablando de deportaciones, esta información no fue parte del reporte del Ministro, pero se conoció a través de una notificación que dio el gobierno días antes del reporte, en la cual advertía que estas van a aumentar. Los refugiados que no sean aceptados como tal, personas que sean un peligro para la seguridad del país, personas con récord criminal y aquellos que se hayan quedado ilegalmente en el país, serán deportados.
Para finalizar, es importante saber que el 61% de los inmigrantes que llegaron a Canadá en el año 2017 son principalmente de 10 países: India, Filipinas, China, Siria, Estados Unidos, Paquistán, Francia, Nigeria, Reino Unido e Iraq.
Los países de habla hispana no aparecen entre los principales países de inmigrantes a Canadá, y yo creo que deberíamos tratar de cambiar el orden de los países mencionados arriba a fin de que aparezcan algunos de los nuestros dentro los primeros diez. Inglés y/o francés, juventud y estudios post secundarios son la clave para poder obtener la residencia en Canadá y estar entre los 350.000 que llegarán en el año 2021.