La cadena de restaurantes estadounidense «Chipotle Mexican Grill» aseguró que sus costos en 2019 podrían subir unos USD 15 millones si el presidente Donald Trump aplica los aranceles con los que amenazó a México la semana pasada.
«Si las tarifas se convierten en algo permanente, buscaremos compensar estos costos a través de otros esfuerzos que ya pusimos en marcha», explicó el director financiero (CFO) de la empresa, Jack Hartung, en un comunicado. «Pero también podríamos considerar incrementos modestos, como unos centavos al precio de los burritos, que cubrirían el impacto», añadió.
Chipotle, que creció en los últimos años por su venta de comida «mexicana», principalmente burritos, señaló que su ingreso neto el año pasado alcanzó los USD 176,6 millones, unos USD 6,31 por acción. Los resultados de la compañía se vieron favorecidos por los aumentos de precios que ya se implementaron a fines de 2018.
La empresa ya esperaba un aumento de precios en la comida de aproximadamente un 1% en el primer cuarto del año, debido a los incrementos en los precios del aguacate. Los aranceles significarían que los precios incrementarán aún más.
El presidente estadounidense sorprendió a México, y también a sus aliados republicanos en el Congreso, al anunciar por sorpresa el jueves que Estados Unidos aplicará a partir del 10 de junio un arancel del 5% a todos los bienes procedentes de México.
Esas tasas podrían aumentar de forma progresiva hasta alcanzar un 25% el 1 de octubre, si el país vecino no logra reducir drásticamente el flujo de migrantes de América Central que se dirigen a Estados Unidos.
Sin embargo, aunque Estados Unidos y México iniciaron conversaciones el lunes para evitarlo, el presidente Trump dijo creer que “lo más probable es que las tarifas vayan adelante y probablemente seguiremos negociando durante el tiempo que las tarifas estén vigentes y se vayan pagando”.
Los directivos de Chipotle señalaron desde el viernes que su equipo de suministros ya trabajaba en la diversificación de la fuente sus productos, y dijeron que no están dispuestos a comprometer sus principios rectores.
“Sabemos que podríamos resolver fácilmente la volatilidad de nuestra cadena de suministro mediante la compra de aguacates previamente procesados, que serían más económicos, y están disponibles más fácilmente, pero tenemos un compromiso con el propósito de nuestra marca“, destacó Hartung.
“Creemos que usar ingredientes frescos y enteros para hacer nuestro tradicional guacamole a mano en nuestros restaurantes todos los días ofrece un mejor sabor a nuestros clientes, que es lo que merecen y esperan de Chipotle”, completó.
La compañía estima que los aranceles podrían reducir sus márgenes para 2019 entre unos 20 y 30 puntos básicos. Analistas consultados por la cadena CNBC aseguraron que Chipotle no es la única marca que sufriría aumentos de precio. Sin embargo, sí es la primera en especificar que hay una presión sobre sus costos.
“Cualquiera que use aguacates saldría lastimado por los eventuales aranceles a México”, dijo R.J. Hottovy, analista restaurantero. “Chipotle sería uno de esos probables candidatos“, agregó.