Brasil venció a Colombia 2-1 en un partido tenso el miércoles que contó con tres metas extraordinarias. Pese a la derrota de último minuto, los colombianos también avanzarán a los octavos de final del torneo.
Colombia abrió el marcador en el minuto 10 después de que Juan Cuadrado cruzó desde la derecha y encontró a Luis Díaz solo en el medio del área de penalti de Brasil. El delantero disparó una potente volea al costado derecho del portero Weverton y marcó posiblemente el mejor gol del torneo.
Colombia comenzó entonces a defender ante una selección de Brasil que apenas paraba de rodear su área de penalti en el mal campo del estadio Nilton Santos de Río de Janeiro. Parecía que Colombia podría aguantar, hasta que entró en juego la rodilla del árbitro argentino Néstor Pitana.
Pitana bloqueó accidentalmente un pase de Neymar a unos 10 metros frente al área colombiana en el minuto 78. Los defensores colombianos se detuvieron momentáneamente, pero el sustituto brasileño Lucas Paquetá simplemente pasó el balón al lateral izquierdo Renan Lodi y su centro encontró a Roberto Firmino, cuyo cabezazo en ángulo superó al portero colombiano David Ospina.
Los colombianos inicialmente se negaron a reiniciar el partido, pero Pitana, el árbitro de la final del Mundial 2018, confirmó el gol de Brasil.
Brasil siguió presionando en los minutos finales y encontró su recompensa en el tiempo añadido. Neymar sacó un córner y Casemiro anotó el gol de la victoria.
«Vinieron a nosotros una vez y luego se detuvieron», expresó Casemiro después del partido. «Fue nuestro ataque contra su defensa. Colombia es un equipo fuerte pero, somos muy fuertes mentalmente».
El entrenador de Colombia, Reinaldo Rueda, indicó que el desvío de Pitana afectó a sus jugadores en la preparación para el primer gol de Brasil.
«Los dos goles de Brasil son situaciones diferentes. En el primero, creo que la decisión del árbitro distrajo a nuestros jugadores. Y en el segundo no estábamos prestando atención cuando tomaron el córner», expresó. «Es una pena, todo nuestro esfuerzo se perdió en una pieza a balón parado».
Brasil ya estaba asegurado de avanzar a la fase eliminatoria antes del partido, pero los jugadores se mostraron efusivos en su celebración de la victoria. Neymar y el colombiano Miguel Borja intercambiaron insultos después de que terminó el partido, y duros desafíos de ambos lados marcaron los minutos finales.