La selección brasileña pulió este jueves la estrategia a balón parado y realizó ejercicios de transición en su último entrenamiento antes de jugar contra Venezuela, en la tercera jornada de las eliminatorias suramericanas para el Mundial de Catar 2022.
El entrenador de la Canarinha, Adenor Leonardo Bacchi, Tite, dispuso dos equipos sobre un campo reducido para mejorar la velocidad en el pase y ganar fluidez en el apartado ofensivo.
El técnico mezcló a titulares y suplentes durante el ejercicio, que no contó con la presencia de los porteros, los cuales trabajaron aparte con el preparador de arqueros, Cláudio Taffarel.
Posteriormente, trabajó las jugadas a balón parado, aunque ya a puerta cerrada, sin los focos de las cámaras de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF).
Neymar, lesionado en el abductor, no compareció en el entrenamiento y previsiblemente continuó su proceso de rehabilitación a la espera de que se recupere a tiempo para el duelo del próximo martes ante Uruguay, en Montevideo.
Este fue el último entrenamiento de la pentacampeona del mundo en la Granja Comary, el centro de alto rendimiento de la CBF, situado a unos cien kilómetros de Río de Janeiro, antes de viajar a Sao Paulo para enfrentarse el viernes a la Vinotinto.
El once que planea Tite para ese encuentro es el formado por Alisson, en portería; Danilo, Marquinhos, Thiago Silva, Renan Lodi, en defensa; Allan, Douglas Luiz, Everton Ribeiro, en el centro del campo; y Gabriel Jesus, Richarlison y Roberto Firmino, en el ataque.
El seleccionador tuvo que introducir varios cambios en su lista después de que se viera obligado a desconvocar a Philippe Coutinho (Barcelona), Fabinho (Liverpool), Rodrigo Caio (Flamengo), Casemiro y Éder Militao (Real Madrid), aquejados por diversas dolencias.
Brasil lidera las eliminatorias mundialistas con seis puntos, los mismos que Argentina, pero con mejor diferencia de goles, tras imponerse por 5-0 a Bolivia y por 2-4 a Perú en las dos primeras jornadas.