Brasil, Rusia, India y China se configuran en la actualidad como los principales destinos de las empresas españolas de energías renovables, una internacionalización que, ante el «estancamiento» del mercado en España, debe ser «obligatorio».
Así lo ha defendido hoy Jesús Sanchidrián, de la empresa Proyecta Renovable, en las IX Jornadas Abulenses de Energía, donde ha indicado que las posibilidades de internacionalización son, «a día de hoy, obligatorias».
De esta forma, según ha explicado a Efe, conseguirán «mitigar» la exposición al «riesgo del mercado español», que ahora es «muy alto».
Al igual que los países antes citados, Sanchidrián también ha destacado el mercado europeo para estas empresas, ante el cumplimiento del denominado ‘Compromiso 20.20.20’, que busca, para el 2020, reducir un veinte por ciento las emisiones de efecto invernadero, incrementar en la misma medida la cuota de energías renovables en consumo y ahorrar un veinte por ciento de energía.
En este sentido, Esteban Sánchez, de la Universidad de Salamanca, ha incidido en el «menor coste» que alcanzan ya las instalaciones fotovoltaicas, de modo que, por «entre 4.000 y 7.000 euros» se puede equipar una vivienda con un sistema que durará «de 25 a 30 años».
Y con las ventajas, según ha explicado a Efe, de la energía eléctrica, sin ruidos ni gran impacto ambiental, así como el hecho de que la electricidad que produce el propio consumidor es más barata que la que compra a la distribuidora.
Si la electricidad no se produce en el momento en el que se va a consumir, sin embargo, precisa un mecanismo mediante el que la electricidad generada se ceda a la compañía distribuidora y después se pueda recuperar, un paso en el que trabaja el Gobierno de España para «contentar» a las dos partes.
En el caso de integraciones en edificios y otro tipo de construcciones, José María Jiménez, de la empresa Onyx Solar, finalmente, ha defendido que el coste de las soluciones se vea como «un sistema constructivo» que «genera un beneficio» en ahorro de energía a largo plazo.
Así lo está demostrando esta empresa radicada en Ávila, que cuenta con una treintena de trabajadores, en los proyectos que está desarrollando en todo el mundo y que traslada a los clientes desde sus delegaciones en España, Estados Unidos, Shanghai (China) y Colombia.