El gobierno del presidente brasileño Jair Bolsonaro nombró a un teniente general retirado de la fuerza aérea como el segundo a cargo del Ministerio de Educación, ante el desgaste del titular de esa cartera, el profesor de origen colombiano Ricardo Vélez Rodríguez.
El teniente general Ricardo Machado Vieira, ex asesor presidencial, se convertirá en el nuevo secretario ejecutivo del ministerio, según fue oficializado este viernes en el diario oficial.
Vieira es la cuarta persona en ser nombrada para el puesto desde que Bolsonaro asumió la presidencia en enero. La predecesora de Vieira fue despedida luego de apenas ocho días tras salir a la luz una vieja entrevista en la que defendió una «educación basada en la palabra de Dios».
Este jueves, el presidente cuestionó públicamente al titular de la cartera de Educación, Ricardo Vélez Rodríguez, al asegurar que «las cosas no están funcionando» dentro del ministerio.
Los medios locales aseguraron que el control del ministerio de Educación es un campo de disputa entre los militares y los acólitos del filósofo de ultraderecha Olavo de Carvalho, considerado el «gurú» ideológico del «clan Bolsonaro», formado por el presidente y sus hijos.
Vélez Rodríguez está ligado al filósofo Olavo de Carvalho, quien a su vez es un interlocutor del ideólogo conservador norteamericano Steve Bannon, ex asesor de campaña de Donald Trump.
Según el diario Estado de San Pablo la designación del teniente brigadier Machado Vieira supone el debilitamiento de Vélez Rodríguez, que puede continuar en funciones pero sin tener el control del ministerio.
Bolsonaro también es un ex capitán de extrema derecha que ha expresado nostalgia por la dictadura militar de 1964-1985 y le ha dado un papel prominente a varios militares en distintos ministerios, además de contar con el general Hamilton Mourao como vicepresidente de la República.
El presidente Bolsonaro se encuentra además envuelto en una polémica en torno a la conmemoración del 55º aniversario del golpe de Estado de 1964 que instauró una dictadura de 21 años en Brasil, pero que el mandatario niega.
El viernes, una jueza brasileña de primera instancia prohibió al gobierno las celebraciones del aniversario propuesta por él. Ivani Silva da Luz, de Brasilia, argumenta en su decisión de carácter cautelar que la iniciativa de Bolsonaro «no es compatible con el proceso de reconstrucción democrática» promovido por la Constitución de 1988 y que las fechas conmemorativas deben ser aprobadas por el Congreso.
El miércoles, el mandatario expresó que no hubo dictadura en Brasil, y que es necesario «conocer la verdad» durante una entrevista en el canal de TV Bandeirantes.
«Tenemos que conocer la verdad. Ningún régimen es una maravilla. ¿Y dónde has visto a una dictadura entregar el gobierno en forma pacífica? Entonces no fue una dictadura», sentenció el mandatario.
Además, el mandatario admitió que el régimen tuvo «algunos problemitas», pero sirvió como un obstáculo para que Brasil no vaya hacia el socialismo.