Boeing anunció hoy que no entregará más unidades de su modelo 787 hasta que las autoridades de aviación de EE.UU. certifiquen que la empresa resolvió los problemas en las baterías que forzaron a suspender las operaciones con esos aviones en todo el mundo.
«La producción del 787 continúa. No entregaremos 787 hasta que la FAA (Agencia Federal de Aviación) apruebe que se ha cumplido su reciente directiva sobre las baterías y que la solución aprobada haya sido implementada», dijo un portavoz de la empresa en una declaración.
De esta forma el fabricante aeronáutico estadounidense confirmó que va a continuar produciendo el aparato, pero no realizará nuevas entregas hasta que la Agencia Federal de Aviación (FAA) certifique que se han solucionado los fallos.
Las 49 unidades del 787 que Boeing ha entregado hasta ahora a aerolíneas de Estados Unidos, Japón y Europa están en tierra hasta que se encuentre la causa de los seis problemas técnicos encontrados en las últimas dos semanas.
El último incidente ocurrió el pasado miércoles, cuando un 787 de la aerolínea japonesa ANA tuvo que realizar un aterrizaje de emergencia debido al incendio que sufrió una batería.
Primero en Japón, luego en EE.UU. y más tarde en Europa, los aparatos fueron dejados en tierra hasta que se encuentre el origen de los problemas, que han sido sobre todo de origen eléctrico.
Hasta el momento se han registrado dos incidentes por problemas de sobrecalentamiento de unas novedosas baterías de iones de litio situadas en el morro del avión.
Boeing ha recibido hasta ahora 848 pedidos en firme del 787 y en noviembre próximo había aumentado su cadencia de producción a cinco unidades al mes y espera poder incrementarla a diez unidades para finales de este año.
Nueva York, 18 ene (EFE).-