Boca Juniors derrotó este domingo en la Bombonera a River Plate por 1-0 con gol de Darío Benedetto en una edición del Superclásico del fútbol argentino que dejó al Xeneize con 32 unidades, a dos del líder Atlético Tucumán.
El Boca de Hugo Ibarra repitió aumentó hoy la ilusión de repetir el título conquistado en el primer semestre del año en la Copa de la Liga Profesional.
Por contra, el Millonario quedó relegado al séptimo puesto con 29 puntos a falta de nueve fechas para el fin del torneo.
El terminó con diez amonestados y un expulsado, Marcos Rojo, que vio la tarjeta roja en el minuto 52.
En el comienzo, River sorprendió con un esquema poco habitual para los equipos de Gallardo con Matías Suárez y Pablo Solari en ofensiva, mientras que Boca apostó a su tradicional formato con Darío Benedetto como referencia de área acompañado por la última gran aparición juvenil: Luca Langoni.
A los 6 minutos llegó la más clara de la visita en todo el partido con un centro perfecto del colombiano Juan Fernando Quintero, que disputó su primer superclásico como titular, que Emanuel Mammana cabeceó en el primer palo y exigió una respuesta sensacional del portero Agustín Rossi.
Boca luego tuvo más posesión del balón y estuvo mejor en la mitad del campo pero no pudo llevar peligro a la portería de Franco Armani, mientras que River apostó a los contragolpes y la velocidad en las réplicas.
En el comienzo del segundo tiempo, Gallardo hizo tres cambios con los ingresos de Rodrigo Aliendro, el colombiano Miguel Borja y Esequiel Barco para buscar más movilidad y presencia en el área rival.
Al minuto 62 llegó el llamado de atención de Boca con un espectacular remate de Guillermo Pol Fernández que exigió una respuesta a puro reflejo de Franco Armani.
Sin embargo, en el minuto 65 llegó el único gol del partido con un centro milimétrico de Juan Ramírez en un tiro de esquina que encontró un golpe de cabeza perfecto de Darío Benedetto para dejar estéril el intento de evitar el tanto de Franco Armani.
Desde ahí hasta el final, Boca se replegó y movió sus piezas en el banco de suplentes para aguantar la diferencia y River intentó con más coraje que ideas futbolísticas llegar al empate.
En el séptimo minuto agregado al tiempo reglamentario, una patada aérea de Marcos Rojo sobre la cabeza del uruguayo Nicolás De la Cruz terminó con la expulsión del defensa de Boca en una de las últimas postales de un superclásico que revitalizó al ‘Xeneize’ y dejó retrasado al ‘Millonario’ en el torneo.