El gobierno de la isla caribeña tiene una sugerencia tentadora para los canadienses cansados de la cuarentena: trabajar desde casa es mucho más apetecible cuando lo haces de forma remota desde un paraíso tropical.
La nación isleña de Barbados ha lanzado el ‘Sello de Bienvenida a Barbados’, esta visa de trabajo vigente por un año le otorga a los extranjeros el derecho a vivir y trabajar mientras superan la pandemia de COVID-19.
A partir de ahora, los solicitantes pueden enviar su información personal en un sitio web del portal. La solicitud se procesará dentro de las 72 horas, momento en el cual pueden ser aprobados para vivir y trabajar en Barbados.
Hay una tarifa no reembolsable de $ 2.000 para un individuo y $ 3.000 para familias, pero una vez que se paga, un solicitante exitoso está listo.
«No necesita trabajar en Europa, ni en los Estados Unidos ni en América Latina si puede venir aquí y trabajar durante un par de meses seguidos, regresar y regresar», dijo la primera ministra de Barbados, Mia Amor Mottley, cuando se trató por primera vez la idea a principios de este mes.
Barbados antes de la crisis hasta ahora
Barbados ha registrado 106 casos oficiales de COVID y siete muertes en el último recuento, dijo Peter Mayers, director canadiense de la organización de turismo y comercialización de Barbados.
El sistema de atención médica del país ha podido adelantarse a la crisis hasta el momento, dijo en una entrevista, ya que los funcionarios han establecido dos instalaciones dedicadas exclusivamente a pacientes con COVID-19 para mantenerlos fuera de los hospitales.
«Cuando las personas comienzan a considerar buscar opciones de viaje en jurisdicciones que han manejado bien la crisis COVID, Barbados debe estar en el radar», dijo.
Hay amplias opciones de escolarización y guardería, ninguna de las cuales está actualmente cerrada o limitada en su capacidad, dijo, y agregó que la isla también cuenta con los servicios de Internet de fibra y móviles más rápidos del Caribe.
Se puede encontrar una vivienda adecuada para una familia por alrededor de $ 1.000 dólares al mes, razón por la cual el programa espera atraer a las familias y no necesariamente solo a las personas.
El gobierno recomienda no hacer viajes ‘no esenciales’
Si bien Barbados puede dar la bienvenida a los canadienses con los brazos abiertos, el gobierno canadiense aún desaconseja todos los viajes «no esenciales» a Barbados, tal como lo hace con muchos otros países.
Estrictamente hablando, no hay nada que impida que un canadiense vaya a Barbados, pero podrían surgir problemas si intentan regresar.
«Los gobiernos de esos destinos que han abierto sus fronteras podrían imponer restricciones de viaje de repente si experimentan un aumento en los casos de COVID-19», se lee en la página de asesoría de viajes del gobierno canadiense para Barbados .
«Las opciones de transporte internacional podrían reducirse significativamente, lo que dificultaría su regreso a Canadá. No hay planes para ofrecer vuelos de repatriación adicionales».
De modo que, en teoría, los canadienses podrían quedarse atrapados en Barbados si la situación empeora.
