El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, y el enviado especial para Siria, Lajdar Brahimi, lamentaron hoy la falta de una respuesta internacional unificada que ayude a poner fin al conflicto sirio.
Ban y Brahimi se reunieron hoy en la sede de Naciones Unidas para discutir, junto con otros responsables de la ONU, las facetas humanitaria, militar y diplomática de la guerra civil siria de cara a la conferencia de países donantes que se celebrará en Kuwait el próximo 30 de enero.
El secretario general y el enviado especial manifestaron su «decepción y angustia profundas» por los «horribles niveles de matanza y destrucción» cometidos tanto por el Gobierno como por la oposición, señaló un comunicado de Naciones Unidas tras la reunión.
También lamentaron que el conflicto está alimentado por «potencias exteriores que proveen de armamento a ambas partes».
Ban y Brahimi discutieron también la respuesta de la comunidad internacional y mostraron su «consternación» por la falta de una «posición unida» que pueda conducir a un proceso de transición como el que se acordó en Ginebra en junio de 2012.
Brahimi también informará al Consejo de Seguridad de la ONU sobre la situación en Siria el próximo día 29, según anunció hoy el portavoz de Naciones Unidas, Martin Nersirky.
Esta reunión se produjo el mismo día en que el secretario general de la Liga Árabe, Nabil al Arabi, reconoció que los esfuerzos de Brahimi «no han dado ninguna señal para la esperanza», según dijo en el discurso de apertura de la III Cumbre Económica de los países árabes, que se celebra en Riad.
Brahimi, un veterano diplomático argelino, asumió el cargo a principios de septiembre, en sustitución de Kofi Annan, quien no pudo sacar adelante su propuesta para detener la violencia en Siria.
El conflicto en Siria ha costado la vida a al menos 60.000 personas desde marzo de 2011, según los últimos datos de las Naciones Unidas.
Naciones Unidas, 21 ene (EFE).-