Los aviones de combate estadounidenses y canadienses interceptaron y escoltaron a dos aviones de reconocimiento rusos que volaban frente a la costa de Alaska, solo unos días después de que el máximo general de Canadá describiera a Rusia como la mayor amenaza inmediata para América del Norte.
Los CF-18 canadienses y los F-22 estadounidenses estuvieron en alerta el lunes después de que el Comando de Defensa Aeroespacial de América del Norte descubriera que los dos aviones rusos Tu-142 Bear se acercaban a la costa de Alaska, dijo Norad en un comunicado.
Los rusos permanecieron en el espacio aéreo internacional sobre el mar de Beaufort al norte de Alaska durante aproximadamente cuatro horas antes de partir, según Norad. Se acercaron a menos de 50 millas náuticas, o 92 kilómetros, de la costa de Alaska, pero no ingresaron al espacio aéreo estadounidense o canadiense.
El Tu-142 es un avión de reconocimiento marítimo y antisubmarino de largo alcance, aunque una versión del avión se puede utilizar para comunicarse con los submarinos balísticos rusos.
«Norad continúa operando en el Ártico a través de múltiples dominios», dijo el general estadounidense Terrence O’Shaughnessy, comandante de Norad, en un comunicado. «A medida que continuamos realizando ejercicios y operaciones en el Norte, nos impulsa una sola prioridad inquebrantable: defender las tierras natales».
La aparición de aviones rusos en la costa de América del Norte se produce menos de una semana después de que los oficiales militares canadienses, incluido el jefe del personal de defensa, el general Jonathan Vance, calificaron a Rusia como la mayor amenaza militar para América del Norte hoy.
«La amenaza militar más inmediata patrocinada por el estado, si pudiera advertirlo de esa manera, que enfrentamos ahora y hoy en el espacio físico es Rusia. Diría que China representa una amenaza más creíble en el ciberespacio en este momento», dijo Vance a una conferencia de defensa en Ottawa el 4 de marzo.
El vuelo ruso también se produce cuando el gobierno federal se está preparando para lanzar una revisión importante de las defensas de América del Norte, incluidas aquellas que van más allá de los dominios tradicionales de tierra, mar y aire para incluir espacio, ciberespacio e información.
El gobierno canadiense ha dicho que planea actualizar esas defensas junto con los Estados Unidos, aunque no ha establecido un calendario o presupuesto para la iniciativa.