Las autoridades mexicanas dijeron hoy que aumentó a 24 la cifra de personas muertas en un motín e intento de fuga el martes en una cárcel de la ciudad de Gómez Palacio, en el norteño estado de Durango.
El secretario de Seguridad Pública de Durango, Jesús Antonio Rosso, precisó que 15 internos y nueve guardias del Centro de Reinserción Social 2 de Gómez Palacio perdieron la vida.
Además, indicó que hay cuatro reos y dos guardias que se encuentran «heridos de gravedad», lo que puede aumentar la cifra de víctimas fatales del motín registrado la tarde del martes.
El funcionario señaló que, de acuerdo con las necropsias, sólo dos de los guardias fallecieron por impactos de bala, mientras que los demás murieron por agresiones físicas con «objetos contundentes».
Admitió que hasta ahora no había antecedentes de tantos guardias fallecidos durante un motín y explicó que los custodios tienen prohibido ingresar al penal con armas de fuego.
Con el apoyo de fuerzas federales se logró frustrar la fuga y recuperar el control de las instalaciones penitenciarias, comentó.
Rosso también indicó que todos los reclusos del penal de Gómez Palacio, más de 500, fueron trasladados a otras cárceles con el objetivo de hacer ajustes en el recinto penitenciario, donde en los tres últimos años han fallecido 78 reos, que permitan garantizar la seguridad tanto de los internos como de los guardias.
El presidente Enrique Peña Nieto ordenó esta semana al secretario mexicano de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, «tomar medidas para asegurar el control del sistema penitenciario, de modo que sus políticas permitan la reinserción social de los sentenciados».
México cuenta con 419 centros penitenciarios con capacidad para 188.167 reos, pero los reclusos suman 237.580, por lo que el déficit de cupo alcanza casi los 50.000.
