Los ataques aéreos israelíes alcanzaron el sábado una escuela utilizada por personas desplazadas en el centro de Gaza, matando a docenas de personas, mientras los negociadores del país se preparaban para reunirse con mediadores internacionales para discutir una propuesta de alto el fuego.
Al menos 30 personas refugiadas en una escuela de niñas en Deir Al-Balah fueron llevadas al Hospital Al Aqsa y declaradas muertas después de un ataque que, según el ejército israelí, tuvo como objetivo un centro de comando y control de Hamas utilizado para almacenar armas y planificar ataques.
El Ministerio de Salud de Gaza dijo que al menos 11 personas murieron en otros ataques el sábado.
Cerca del hospital, los periodistas de Associated Press vieron una ambulancia que avanzaba a toda velocidad por una carretera polvorienta mientras unas cuantas personas corrían en dirección contraria. Un hombre herido yacía en una camilla en el suelo. Un cuerpo cubierto con una manta y un niño pequeño muerto yacía dentro de la ambulancia.
En el interior de la escuela, las aulas estaban en ruinas. Se veía gente buscando víctimas bajo los escombros y algunos recogían los restos de los fallecidos.
Anteriormente, el ejército israelí ordenó la evacuación de una parte de una zona humanitaria designada en Gaza antes de un ataque planeado en Khan Younis el sábado.
La orden de evacuación se produjo en respuesta a los disparos de cohetes que, según Israel, se originaron en la zona. El ejército dijo que planeaba una operación contra los militantes de Hamas en la ciudad, incluidas partes de Muwasi, el abarrotado campamento de tiendas de campaña en una zona donde Israel ha pedido a miles de palestinos que busquen refugio durante la guerra.
El ataque planeado se produce un día antes de que funcionarios de Estados Unidos, Egipto, Qatar e Israel se reúnan en Italia para discutir las negociaciones en curso sobre la toma de rehenes y el cese del fuego. Se espera que el director de la CIA, Bill Burns, se reúna el domingo con el primer ministro qatarí, Mohammed Bin Abdul Rahman al-Thani, el director del Mossad, David Barnea, y el jefe de espionaje egipcio, Abbas Kamel, según funcionarios de Estados Unidos y Egipto que hablaron bajo condición de anonimato porque no estaban autorizados a discutir los planes.
Se trata de la segunda orden de evacuación emitida en una semana que incluye el ataque a parte de la zona humanitaria, una extensión de 60 kilómetros cuadrados (aproximadamente 20 millas cuadradas) cubierta de campamentos de tiendas de campaña que carecen de instalaciones sanitarias y médicas y tienen un acceso limitado a la ayuda, según afirman las Naciones Unidas y grupos humanitarios. Israel amplió la zona en mayo para acoger a las personas que huyen de Rafah, donde se había concentrado más de la mitad de la población de Gaza en ese momento.
Según estimaciones israelíes, alrededor de 1,8 millones de palestinos se encuentran actualmente refugiados allí tras haber sido desarraigados varias veces en busca de seguridad durante la dura campaña aérea y terrestre de Israel. En noviembre, el ejército dijo que la zona aún podría ser atacada y que “no es una zona segura, pero es un lugar más seguro que cualquier otro” en Gaza.
La agencia de la ONU para los refugiados palestinos, conocida como UNRWA, dijo que era cada vez más difícil saber cuántas personas se verían afectadas por la orden de evacuación porque quienes se refugiaban allí estaban siendo desplazados constantemente.
“Denominar a las órdenes como órdenes de evacuación no hace justicia a lo que significan”, dijo Juliette Touma, directora de comunicaciones de la agencia. “Son órdenes de desplazamiento forzado. Lo que sucede es que cuando las personas reciben estas órdenes, tienen muy poco tiempo para moverse”.
Más al norte, los palestinos lamentaron la muerte de siete personas a causa de los ataques aéreos israelíes durante la noche en Zawaida, en el centro de Gaza. Miembros de dos familias —padres y sus dos hijos, así como una madre y sus dos hijos— fueron envueltos en los tradicionales sudarios islámicos blancos mientras los miembros de la comunidad se reunían para realizar los funerales. Mientras los hombres formaban fila para rezar frente a los cuerpos, amigos y vecinos llorando se acercaban individualmente para presentar sus últimos respetos.
El hospital Al Aqsa de Deir al-Balah confirmó el recuento y periodistas de Associated Press vieron los cuerpos.
La guerra en Gaza ha matado a más de 39.100 palestinos, según el Ministerio de Salud del territorio, que no hace distinción entre combatientes y civiles en sus recuentos. La ONU estimó en febrero que unos 17.000 niños en el territorio están ahora solos, y es probable que la cifra haya aumentado desde entonces.
La guerra comenzó el 7 de octubre con un ataque de militantes de Hamás al sur de Israel, en el que murieron 1.200 personas, la mayoría civiles, y se tomaron unos 250 rehenes. Unas 115 personas siguen en Gaza y se cree que alrededor de un tercio de ellas están muertas, según las autoridades israelíes.
