Varios centenares de personas convocadas por las organizaciones juveniles del gobierno cubano se concentraron en un parque de La Habana para expresar su rechazo al pujante movimiento de parte de la comunidad artística del país que demanda libertad de expresión y creación.
Bajo el título «Tángana en el Trillo. Jóvenes por la democracia socialista», el evento contó con sesiones de música en directo, discursos de jóvenes comunistas y lectura de poesía entre cánticos del más de medio millar de asistentes de todas las edades, que corearon consignas como «Viva Fidel», «Viva la Revolución» o «Continuidad, continuidad».
El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, apareció por sorpresa en el acto, donde fue vitoreado por los presentes y pronunció un discurso.
«Nos han montado un show mediático», denunció en su proclama Díaz-Canel, sin nombrar directamente a los artistas críticos ni al Movimiento San Isidro, la organización opositora que prendió la mecha del conflicto al declararse varios miembros en huelga de hambre y ser desalojados por la fuerza de la casa donde se concentraban el pasado jueves.
Tras aquel desalojo, más de 300 artistas e intelectuales -entre ellos el cineasta Fernando Pérez y el actor Jorge Perugorría- se congregaron pacíficamente el viernes frente al Ministerio de Cultura en una concentración inédita para pedir, entre otras cosas, el fin de la censura y la represión a los creadores independientes que expresan ideas contrarias al socialismo oficialista.
En su discurso de hoy, y en línea con el expresado por los medios estatales este fin de semana, el presidente cubano atribuyó las iniciativas de los artistas contestatarios a «una estrategia de guerra no convencional para tratar de derrocar la revolución» orquestada por «los trumpistas y la mafia anticubana» de Estados Unidos.
Las acusaciones del gobierno cubano y sus instituciones al movimiento de la comunidad artística contrastan con el acuerdo sellado entre los artistas concentrados el viernes y autoridades del Ministerio de Cultura, que se comprometieron a celebrar nuevas rondas de diálogo para tratar de solventar sus diferencias.
Algunos jóvenes cubanos que acudieron a la convocatoria pro gobierno en el parque Trillo ofrecieron sus opiniones sobre el conflicto con los artistas.
«Estamos abiertos al diálogo, apoyamos la libertad de expresión y de pensamiento, pero siempre dentro la revolución y desde el carácter socialista que tiene el Estado cubano», declaró María Fernanda, una estudiante de relaciones internacionales de 21 años, que acudió al evento tras recibir la convocatoria vía redes sociales.
«No se puede confundir libertad de creación con tratar de mancillar los símbolos de la Revolución que tanto trabajo ha costado construir», afirmó, por su parte, otro asistente, el joven profesor de economía Juan Carlos Imbert.