El juicio civil contra Kevin Spacey por una presunta agresión sexual ocurrida en 1986 contra un menor, que entonces tenía 14 años, arrancó en Nueva York.
El proceso legal comenzó tras la selección de los 12 miembros del jurado que evaluarán la demanda presentada en 2020 por el también actor Anthony Rapp, que reclama 40 millones de dólares por daños psicológicos, gastos médicos y por desempleo como consecuencia de los problemas emocionales que sufre desde que supuestamente Spacey trató de seducirlo y lo tocó durante una fiesta en su apartamento de Nueva York.
Spacey ha negado los hechos desde 2017, después de que Rapp denunciara el supuesto acoso en una entrevista.
«Anthony quiere justicia, esto no debió pasar», dijo este jueves el abogado de Rapp, Peter Saghir, durante sus argumentos iniciales en los que apuntó que su cliente era un niño indefenso de 14 años, mientras que Spacey tenía entre 26 y 27 cuando ocurrió el presunto incidente.
El abogado de Rapp insistió al jurado en que se trató de una acción «inaceptable» que lo ha perseguido siempre.
Spacey, ganador de dos Oscar en 1995 y 1999, junto a sus cuatro abogados, encabezados por Jennifer Keller, se sentaron detrás de Rapp.
El presunto incidente ocurrió en momentos en que Rapp actuaba en una obra de teatro y, por su parte Stacey, que comenzó su carrera en la década de 1980, actuaba en otra, ambas en Broadway.
Rapp acudió con un amigo que le visitaba a ver la obra de Spacey y cuando finalizó fueron tras bambalinas a saludar a los actores y allí conocieron a Spacey, que les invitó a comer y a tomar una copa, recordó Saghir.
También hubo una invitación a una fiesta otro día en el apartamento de Spacey a la que Rapp acudió solo. Según la versión de Rapp, un Spacey ebrio lo levantó en brazos, lo acostó en una cama y se subió encima de él. Según Saghir, Rapp pudo escapar al baño y cuando intentaba marcharse, se encontró nuevamente con Spacey.
«¿Estás seguro de que quieres marcharte?, presuntamente preguntó Spacey, tras lo cual el abogado aseguró al jurado que el actor actuó «intencionalmente para satisfacer su deseo sexual».
El actor, que tomaba notas todo el tiempo y hacía comentarios a uno de sus abogados, en ese momento miró fijamente a los 12 miembros del jurado.
Por su parte, Jennifer Keller dijo al jurado que «quieren justicia» para su cliente Spacey y que una vez que hayan escuchado a ambas partes, «estarán convencidos de que este presunto asalto nunca sucedió” y que Rapp miente.
Un elemento importante en el juicio es que según la defensa el apartamento de entonces de Spacey era un estudio sin habitaciones, mientras que Rapp, sostiene que estuvo en un dormitorio con una puerta que lo separaba del salón.
La abogada indicó además que Rapp nunca dijo nada a su madre ni acudió a la policía y dejó entrever que inventó la historia y le demandó «para llamar la atención y elevar su propio perfil» profesional al ver el éxito que había logrado Spacey, frente a su carrera.