América Latina espera que la gira por la región que el presidente chino, Xi Jinping, inicia la próxima semana impulse el proceso de cambio en la relación económica con el gigante asiático, especialmente hacia una mayor inversión en tejido industrial.
Con los intercambios comerciales con China en ligero descenso en los últimos dos años debido al menor precio de las materias primas y al escaso crecimiento de la economía internacional, Latinoamérica ve en las inversiones del gigante asiático una puerta para transformar su estructura productiva.
Por una parte, Xi firmará en sus tres visitas de Estado a Ecuador, Perú y Chile, entre los días 17 y 23 de noviembre, nuevos acuerdos de cooperación, en algunos casos ya con esta perspectiva, y por otra los proyectos están avanzando pero la discusión técnica y financiera es larga y compleja.
«Nuestras expectativas son muy altas» para esta visita, afirmó a Efe el embajador ecuatoriano en Pekín, José María Borja, quien recalcó que «China tiene un exceso de capacidad productiva» que va a ayudar a «cambiar la matriz productiva» de su país.
La visita de Xi será la primera a Chile como presidente de la potencia asiática, y el embajador chileno en China, Jorge Heine, aseguró que «estamos muy entusiasmados con las perspectivas que tiene esta visita, que marca todo un hito en nuestra relación».
Mientras, para el peruano Juan Carlos Capuñay se está abriendo «una nueva etapa» en la que la relación basada en las exportaciones de minerales y materias primas «está cambiando».
De hecho, América Latina cada vez exporta más y más diversos productos alimentarios a China, recuerdan los tres embajadores a Efe.
Xi iniciará su gira en Ecuador, que acogerá por primera vez la visita oficial de un presidente chino. Allí, firmará con el presidente Rafael Correa nuevos acuerdos de cooperación, y el embajador Borja anticipa que habrá «noticias importantes» en el aspecto económico.
El diplomático ecuatoriano recuerda que su país y China, que ya cooperan desde hace tiempo en el sector de infraestructuras y la energía hidroeléctrica, planean importantes inversiones en sectores como construcción naval o refinerías de hidrocarburos.
«Estoy convencido de que tendremos el apoyo de China» en estos proyectos, aseguró.
En Perú, Xi participará en la cumbre de líderes del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), uno de cuyos objetivos es continuar la expansión del libre comercio en la región, un tema que parece en peligro tras la victoria electoral de Donald Trump en EEUU.
Esta cumbre «llega en un momento álgido de la coyuntura internacional», apunta a Efe el chileno Heine, quien resalta el buen resultado que ha dado a su país, y en general a toda Latinoamérica, el incremento del comercio con China.
En la parte bilateral de su paso por Lima, Xi y el presidente peruano, Pedro Pablo Kuzcynski, firmarán nuevos acuerdos de cooperación, entre los que habrá algunos sobre capacidad productiva.
Sobre todo, incide el embajador peruano, esta visita de Xi permitirá «tener más claro el proceso» sobre cómo transcurrirá el aumento de inversiones industriales chinas en su país.
Perú es por ahora el único país latinoamericano que mantiene con China una relación estratégica integral, el más elevado para Pekín, y Juan Carlos Capuñay ve una «complementariedad» entre la capacidad industrial sobrante en el gigante asiático y las expectativas latinoamericanas.
La última escala de Xi será en Santiago, donde ambos países firmarán el paso de su relación a una asociación estratégica integral (el nivel más alto para Pekín), y además discutirán la potenciación de su acuerdo de libre comercio, que data de 2005.
En inversiones, Chile está especialmente interesado en las infraestructuras, pero Heine recuerda que su país no hace acuerdos intergubernamentales en este sector, ya que «todo se licita», por lo que «estamos buscando fórmulas» para atraer la participación de más empresas chinas del sector.
Además, el diplomático recuerda proyectos como el de colocar un cable de internet de alta capacidad entre su país y China, de 16.000 kilómetros, que sería el primero entre América Latina y Asia.
El objetivo latinoamericano de impulsar su sector industrial con apoyo chino es «una muy buena oportunidad para Xi», ya que a China «le interesa mucho el mercado latinoamericano», explica a Efe Francisco Nieto, un exdiplomático y académico latinoamericano experto en China que asesora a varios Gobiernos de la región.
Sin embargo, Nieto recalca que «ese esfuerzo» para cambiar el modelo económico «lo tiene que hacer América Latina» y asegura que ve «posibilidades reales» en insertar más cadenas de producción en la región.
En este sentido incide el ecuatoriano Borja, para quien «es muy importante que los países cuenten con planes de desarrollo» que permitan aprovechar al máximo el apoyo chino.
Por otro lado, Nieto considera que la coyuntura de la victoria de Trump, quien en principio ha anticipado que dará prioridad a lo doméstico, brinda una oportunidad de oro para Xi en este viaje, ya que «a China le viene perfecto tener una relación más cercana e invertir más en Latinoamérica».
Pekín, 12 nov (EFE).-