Al menos cuatro personas murieron y otras ocho resultaron heridas este domingo en un atentado con bomba en un mercado del sur de Pakistán, informó una fuente oficial, entre un aumento de los ataques insurgentes en el país asiático.
«Un artefacto explosivo improvisado, instalado en una motocicleta, explotó hacia las diez de la mañana» en la ciudad de Rakhni, dijo el comisario adjunto del distrito de Barkhan, Khadim Bhangar.
Según la fuente, la explosión dejó cuatro muertos y ocho heridos, dos de ellos en estado grave, que fueron trasladados a un hospital de la ciudad para recibir atención médica.
Las fuerzas de seguridad acordonaron la zona y lanzaron una operación para localizar a los autores del atentado, añadió Bhangar, mientras que el primer ministro paquistaní, Shehbaz Sharif, condenó el suceso.
«Los terroristas no podrán escapar al castigo, y aquellos que derraman sangre recibirán un castigo ejemplar», dijo Sharif en un comunicado.
Por el momento, ningún grupo insurgente se ha atribuido la autoría del ataque.
El ataque llega un día después de que la explosión de otro artefacto al paso de una patrulla policial en el distrito de Khudzar costara la vida a un miembro de las fuerzas de seguridad y heridas a otros dos.
El Ejército de Liberación de Baloch (BLA) reivindicó este domingo en un comunicado el ataque del sábado.
Pakistán ha sido testigo en los últimos meses de un aumento de incidentes terroristas. El grupo talibán paquistaní Tehreek-e-Taliban Pakistan (TTP) y grupos separatistas baluchis han incrementado sus actividades contra las fuerzas de seguridad paquistaníes en las provincias de Khyber Pakhtunkhwa y Baluchistán, respectivamente.
La provincia de Baluchistán es además escenario habitual de violencia, con la presencia de grupos armados, facciones talibanas y grupos yihadistas.
Varias organizaciones armadas impulsadas por sentimientos separatistas de la etnia baluchi han estado luchando contra el Gobierno de Pakistán durante décadas por la formación de un estado independiente.